El crecimiento de protuberancias y tumores en los perros es una condición bastante común. Estos tumores pueden aparecer en cualquier etapa de la vida, pero suelen ser más frecuentes en perros adultos o de avanzada edad.
¿Preocupado por la presencia de una masa o bulto en el cuerpo de tu mascota? Como dueño, es importante que conozcas cuáles son los tipos de tumores que aparecen en los perros, qué los causa, qué síntomas ayudan a identificarlos y qué consecuencias tienen para la salud del animal.
Nota. Aunque la información abordada en este artículo proviene de fuentes especializadas en medicina veterinaria, su contenido solo tiene un carácter educativo e informativo. En ningún caso se pretende sustituir o contradecir la opinión y el diagnóstico brindados por tu veterinario.
¿Qué son los tumores y quistes caninos?
Según la Asociación Americana de Medicina Veterinaria y otras fuentes especializadas, los tumores son masas o bultos creados por el crecimiento anormal y descontrolado de determinadas células/tejidos. El término médico para referirse a estas protuberancias es neoplasias 1 2.
Al igual que en las personas, los tumores en perros pueden ser benignos o malignos. Los tumores benignos tienden a crecer lentamente; aunque causan desplazamiento, no llegan a invadir los tejidos circundantes, ni se extienden por todo el cuerpo.
En cambio, los tumores malignos o cancerosos suelen ser impredecibles. Algunos crecen de manera lenta, mientras otros crecen de forma bastante rápida. Sí pueden invadir los tejidos circundantes y propagarse a otras partes del cuerpo.
La palabra “tumor” se usa comúnmente para referirse a cualquier bulto, quiste o crecimiento desconocido. Sin embargo, la mayoría de los veterinarios evitan usar dicho término sin antes haber obtenido un diagnóstico específico.
Aunque algunos tipos de tumores se asocian al cáncer en los perros, es importante recalcar que no todos los tumores son cancerosos.
¿Qué causa los tumores en los perros? Principales factores de riesgo
Muchos dueños se preguntan: ¿qué puede hacer que aparezca un tumor en mi perro? Tal y como mencionamos antes, los tumores son causados por el crecimiento anormal de determinadas células o tejidos en el cuerpo. Pero, ¿qué es lo que provoca dicho crecimiento en primer lugar?
De forma general, estos son los principales factores de riesgo a considerar:
- Tamaño y peso. Los perros de gran tamaño y aquellos que tienen sobrepeso son más propensos a los tumores.
- Edad. Los quistes y tumores son frecuentes en perros con más de 6 años. Son menos comunes en cachorros y perros jóvenes.
- Dieta. Existe cierta evidencia de que las dietas ricas en carbohidratos fomentan un mayor crecimiento de bultos y masas.
- Exposición al sol. Los perros de trabajo y aquellos que tienen pelaje fino o pálido presentan un mayor riesgo de desarrollar tumores y cáncer de piel.
- Raza. Al parecer, algunas razas de perros son más propensas que otras a desarrollar tumores.
- Factores ambientales. Diferentes estudios han encontrado que la exposición a carcinógenos ambientales (productos de limpieza, herbicidas, pinturas, químicos industriales, etc.) juega un papel importante en el desarrollo de crecimientos anormales.
- Trastornos hormonales y genéticos. Otra causa común es el desequilibrio hormonal provocado por el embarazo en perras hembras, o por el uso de ciertos medicamentos.
- Inmunidad. Un perro es más propenso al crecimiento de tumores si tiene el sistema inmune debilitado.
- Predisposición genética. Algunos perros pueden tener cierta predisposición a padecer problemas de salud que se caracterizan por la formación de tumores.
Algunos bultos y quistes también pueden aparecer como resultado de una infección, una reacción inflamatoria o una lesión.
¿Cuáles son los tipos de tumores más comunes en perros?
Existe una amplia variedad de tumores benignos y malignos que pueden afectar a los perros. Algunos lucen como pequeñas protuberancias debajo de la piel, pero otros pueden crecer hasta formar grandes bultos en el cuerpo de la mascota 3.
Los 11 tipos de tumores caninos más comunes son:
- Quistes sebáceos, adenomas y adenocarcinomas
- Acrocordones o papilomas cutáneos
- Histiocitomas
- Carcinoma de células escamosas
- Melanoma canino
- Crecimiento oral canino
- Lipomas
- Tumores de mastocitos
- Tumores mamarios
- Masas abdominales
- Linfoma canino
Veamos qué características tiene cada uno de ellos y cómo pueden afectar la salud de tu perro…
1. Quistes sebáceos, adenomas y adenocarcinomas
Los quistes sebáceos son un tipo de tumor benigno muy común en los perros. En pocas palabras, se producen por la acumulación de sebo, sustancia lipídica cuya función es lubricar y proteger la superficie de la piel. Estas protuberancias pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo.
Cuando el quiste no causa ningún tipo de molestia, el veterinario suele recomendar dejarlo por sí solo, pero puede proceder a extirparlo quirúrgicamente en caso de ser necesario.
Una vez extraído, su contenido debe ser enviado al laboratorio para confirmar si solo se trata de un quiste sebáceo, o si por el contrario, es un adenoma o adenocarcinoma. Los quistes de sebo pueden ser confundidos con estos dos tipos de tumores, y viceversa.
El adenoma de glándulas sebáceas es un tipo de masa benigna que crece de forma lenta y afecta la glándula productora de sebo en la piel. Estos tumores aparecen como bultos en forma de cúpula, con un color amarillo o blanco perlado. La piel puede estar ulcerada y carecer de vello.
Los adenomas de glándulas sebáceas son más comunes en perros mayores de 10 años, así como en las razas coonhounds, cocker spaniel, samoyedo, beagle, husky, dachshund y malamute de Alaska.
Por su parte, el adenocarcinoma de glándulas sebáceas es un tipo de tumor maligno poco frecuente. Puede ser localmente invasivo, pero rara vez se disemina. Estos tumores tienen una mayor tendencia a la ulceración que los crecimientos benignos. Los perros de la raza cocker spaniels parecen estar más predispuestos.
2. Acrocordones o papilomas cutáneos
Los acrocordones en los perros son muy similares a los de los humanos. Son crecimientos benignos de la piel, comúnmente confundidos con verrugas. Algunas de estas protuberancias pueden llegar a ser bastante grandes y colgantes; lo único que los separa de la piel es una especie de tallo estrecho.
Al ser un tipo de tumor indoloro e infensivo, no se suele eliminar a menos que esté muy grande, irritado, o le cause molestias al perro.
En el caso de las verrugas o papilomas causados por el virus del papiloma canino, también se consideran tumores benignos. Este virus se trasmite por contacto directo con un perro infectado u objetos contaminados, como ropa de cama o juguetes.
Recomendado: Verrugas (Papiloma) en Perros – Causas, Tipos y 4 Remedios Anti-Verrugas
3. Histiocitomas
Los histiocitomas son protuberancias de color rojo, generalmente pequeñas, elevadas y sin pelo. Aunque son tumores benignos, que tienden a desaparecer por sí solos en el transcurso de 2 o 3 meses, algunos pueden crecer rápidamente y convertirse en una molestia para el perro.
Por lo general, el veterinario recomendará la extracción si un histiocitoma está grande o irritado.
A diferencia de otros quistes benignos comunes, estos tumores se diagnostican con mayor frecuencia en perros jóvenes (3 años o menos), así como en las razas bulldog inglés, terrier escocés, galgos, bóxers, Boston terrier y shar-pei chino.
4. Carcinoma de células escamosas
El carcinoma de células escamosas es un tumor maligno que se desarrolla en la epidermis de la piel del perro. Puede aparecer en cualquier sitio en el que estas células estén presentes. Aquí se incluyen el lecho de la uña, las almohadillas de las patas, el vientre, la espalda, las orejas, la nariz y la boca.
Las lesiones suelen ser muy variables en su apariencia; pueden verse como un área pequeña de piel irritada, roja, ulcerada, o en forma de placas / costras deformes. El tumor puede comenzar a sangrar a medida que la condición progresa.
Aunque los carcinomas de células escamosas son malignos, la diseminación ocurre de manera lenta y son más tratables que otros crecimientos cancerosos, exceptuando los tumores del lecho ungueal (crecen rápido y son más difíciles de tratar).
Los perros con mayor exposición a los rayos ultravioletas de la luz solar, los que son de las razas terrier escocés, pekinés, bóxer, caniche, elkhound noruego, y los que tienen pelaje claro o escaso son más propensos al carcinoma de células escamosas.
5. Melanoma canino
Este es el término genérico para referirse a un grupo de tumores que se desarrollan en los melanocitos, es decir, las células encargadas de producir la melanina en la piel. Al igual que en los humanos, los melanomas caninos suelen ser de color negro o marrón oscuro.
Estos tumores se clasifican como benignos o malignos. En la mayoría de los casos, el melanoma es un crecimiento benigno; no se torna canceroso ni interfiere con la función normal de las células. Generalmente deja de crecer una vez que alcanza cierto tamaño y no invade otros tejidos.
Sin embargo, algunos melanomas pueden ser malignos, pudiendo llegar a comportarse de forma agresiva y afectar órganos vitales en poco tiempo. El melanoma canino canceroso tiende a desarrollarse en áreas del cuerpo que están pigmentadas, como la boca y el lecho de las uñas.
El melanoma maligno parece tener un fuerte componente genético en las razas bloodhound, Boston terrier, chihuahua, chow chow, cocker spaniel, dachshund, doberman pinscher, golden retriever, setters irlandés, pekinés, caniche, rottweiler, schnauzers miniatura y gigante, entre otras.
6. Crecimientos orales
Existen muchos tipos de tumores que pueden desarrollarse en la boca del perro. Algunos no se pueden ver fácilmente, pero causan una variedad de síntomas, como mal aliento, dolor, dificultad para masticar o para mantener las cosas en la boca.
En este grupo se incluyen:
- Las verrugas causadas por el virus del papiloma canino. Los papilomas son benignos pero muy contagiosos. Pueden aparecer en los labios, la cara y el interior de la boca del perro. Su eliminación solo se suele indicar cuando causan problemas.
- Los épulis. Este crecimiento oral suele formarse en el tejido de las encías, alrededor de un diente. La mayoría de los épulis son benignos, pero se sabe que algunos pueden ser malignos.
- La hiperplasia gingival. Se trata de un crecimiento excesivo en el tejido de las encías. Esto puede llegar a lucir como un tumor en algunos perros. Al ser de naturaleza benigna, este exceso de tejido es eliminado si afecta los dientes o resulta molesto para el perro.
- El melanoma oral. Está considerado como el tumor oral maligno más común en los perros. Este crecimiento se origina en los melanocitos de la mucosa bucal y se manifiesta con mayor frecuencia en la encía y los labios. Ocasionalmente, el tumor se puede desarrollar en la mucosa bucal, el paladar, la lengua y / o la faringe.
7. Lipomas
Los lipomas son unos de los tumores más vistos en perros. Un lipoma es una masa grasa benigna que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, generalmente debajo de la piel. Casi siempre se siente suave, móvil al tacto, y rara vez le causa dolor o molestias a la mascota.
El veterinario suele indicar la extirpación de un lipoma cuando este interfiere con la movilidad o la comodidad del perro, si crece rápidamente, o si se revienta.
En casos raros, un aparente lipoma puede ser en realidad un tumor maligno llamado liposarcoma. Siempre es importante realizar pruebas de diagnóstico para descartar la naturaleza maligna del tumor.
8. Tumores de mastocitos
Estos son uno de los tumores malignos de piel más comunes. Los tumores de mastocitos pueden desarrollarse como protuberancias de la piel o como tumores internos. Por lo general, son de color rojo, causan mucha picazón y crecen rápidamente.
Dado que contienen histamina (sustancia responsable de la picazón asociada a las alergias), este tipo de crecimiento puede tener un efecto negativo en el cuerpo del animal. Por ejemplo, la histamina puede fomentar una mayor producción de ácido en el estómago, de ahí que el perro sea más propenso a las úlceras gastrointestinales.
En caso de sospechar de un tumor de mastocitos, el veterinario procederá a tomar muestras para su posterior evaluación patológica. Esto ayudará a determinar qué tan agresivo es el tumor (fase I, II, III) y qué probabilidades hay de que haga metástasis.
Los perros de cara corta, incluidos los shar peis, los bóxers, los pugs y los bulldogs franceses, tienen mayor riesgo de sufrir tumores de mastocitos. Por lo general, estas 3 últimas razas desarrollan tumores menos graves, pero los shar-peis chinos parecen ser propensos a los tumores de mastocitos muy agresivos.
9. Tumores mamarios
Los tumores mamarios son extremadamente comunes en los perros, sobre todo en las perras no esterilizadas o que han sido esterilizadas después del primer celo. Eso no quiere decir que no puedan aparecer en machos y perras esterilizadas.
Estos tumores pueden ser de naturaleza benigna o maligna, y variar en forma, consistencia y tamaño. Un perro puede tener tumores mamarios benignos y malignos al mismo tiempo. Algunos perros desarrollan un solo tumor en una glándula, mientras otros desarrollan múltiples tumores en diferentes glándulas, e incluso dentro de la misma glándula.
Los principales síntomas de alarma son la presencia de una masa palpable debajo de la piel del abdomen, secreción anormal proveniente de una mama, ulceración de la piel, mamas hinchadas y dolorosas, pérdida de apetito, pérdida de peso y debilidad generalizada.
En caso de un tumor mamario maligno, el diagnóstico oportuno es fundamental para impedir la diseminación hacia los nodos linfáticos cercanos.
10. Masas internas
Los perros también pueden desarrollar masas o bultos dentro del abdomen, especialmente cuando son de avanzada edad. Estos tumores internos pueden ser benignos o malignos, y causar una variedad de síntomas, por ejemplo vómitos y dificultad para respirar.
Generalmente se suelen encontrar durante un examen físico de rutina, pero el diagnóstico definitivo requiere la realización de diferentes pruebas, incluyendo radiografías, ultrasonidos, análisis de laboratorio y biopsia. El tratamiento de una masa interna dependerá de la ubicación y el tipo de tumor.
Ver más adelante: ¿Tu Perro tiene Vómitos? Causas, Tipos de Vómito y Tratamiento
11. Linfoma canino
El linfoma no es un tumor como tal, sino un tipo de cáncer que afecta a los ganglios y el sistema linfático. Sin embargo, uno de los primeros signos de esta condición es el abultamiento de los ganglios linfáticos, lo cual puede verse y sentirse como otros tumores.
El dueño puede notar bultos en el área del cuello (debajo de la mandíbula), el área axilar, el área inguinal y la parte posterior de las rodillas. El perro también puede experimentar tos, disminución del apetito y letargo.
¿Cómo saber si mi perro tiene un tumor?
Estas son las principales señales de advertencia que ayudan a detectar tumores en los perros:
- Un bulto anormal en el cuerpo de la mascota
- Un bulto que varía de tamaño a medida que pasa el tiempo (de muy pequeño a grande)
- Piel descolorida, irritada o picazón sobre una protuberancia
- Un área inflamada (particularmente dentro del cuerpo)
- Ganglios linfáticos agrandados
- Cojera o hinchazón cercana a un hueso
En caso de observar alguno de estos síntomas, la recomendación es acudir al veterinario para proceder con un examen físico.
Si la masa o bulto es muy reciente, o potencialmente temporal, el veterinario puede indicar un período de observación, pero en la mayoría de los casos se realizarán un grupo de pruebas para determinar el tipo de células implicadas.
Esto generalmente requiere la recolección de una muestra mediante aspiración o biopsia para evaluar si el tumor es maligno o no, y de serlo, cuál es el tipo específico de cáncer.
¿Cómo prevenir los tumores y otros crecimientos en perros?
Lamentablemente, muchos de los tumores, crecimientos y protuberancias no se pueden prevenir, pero hay otros que sí. Por ejemplo, la probabilidad de desarrollar tumores mamarios es prácticamente nula si se practica la esterilización temprana, o al menos antes del primer ciclo de celo.
En adición, se recomienda:
- Alimentar al perro con una dieta nutritiva, balanceada y sana
- Propiciarle un estilo de vida activo
- Mantener una rutina adecuada de cuidados y aseo
- Acudir al veterinario anualmente para chequeos de rutina
- Examinar el cuerpo de la mascota de forma regular para detectar posibles masas o bultos
- Evitar largas exposiciones a la luz solar
Aunque estas medidas de prevención no garantizan que el perro no desarrolle tumores en algún momento de su vida, lo cierto es que favorecen la buena salud general y ayudan a evitar su aparición.
¿Cómo se curan?
Ahora bien, ¿qué pasa cuando la mascota ya tiene un tumor? ¿Cómo curar los tumores en perros? El tratamiento a seguir siempre depende del tipo de tumor, su naturaleza y las molestias que pueda estar causándole al animal.
Si el tumor es benigno, la cura definitiva se logra mediante la extirpación quirúrgica. Cuando el tumor es maligno, el veterinario deberá considerar el tipo de cáncer involucrado, qué tan avanzado o extendido está y cuál es el estado de salud general del perro. Igualmente, la cirugía suele ser el primer curso de acción.
Los tumores cancerosos pequeños son más fáciles de eliminar por completo, lo que incrementa las posibilidades de curación o el período de tiempo sin ver una remisión de la enfermedad. El veterinario también puede recomendar la quimioterapia si se sospecha que las células cancerosas ya están diseminadas por otras partes del cuerpo.
La radioterapia es otra opción de tratamiento, especialmente útil cuando el tumor canceroso no se puede extirpar completamente mediante cirugía.
Respuestas rápidas a Preguntas frecuentes
¿Todos los tumores en perros son cancerosos?
No. Pensar que todos los tumores conducen al cáncer canino es uno de los malentendidos más comunes. Quizás esto se deba al hecho de que los términos “tumor” y “cáncer” se suelen usar indistintamente, lo cual ha generado gran confusión.
La realidad es que existen tumores benignos y malignos. Que el perro sea diagnosticado con un tumor, no significa necesariamente que tiene cáncer. En general, el término tumor se refiere a la presencia de una masa.
Los tumores benignos no son cancerosos, ni se propagan. Suelen responder muy bien al tratamiento y no ponen la salud de la mascota en peligro. En cambio, los tumores malignos sí están vinculados al cáncer. Son crecimientos menos predecibles, más difíciles de tratar y pueden diseminarse a otras partes.
Advertencia. Aunque no todos los tumores en perros son cancerosos, siempre deben ser evaluados por el veterinario.
¿Es posible reducir tumores en los perros con remedios caseros?
Dada su naturaleza, el único tipo de tumor canino que parece encogerse con ayuda de algunos remedios caseros es el lipoma. Los lipomas son tumores benignos, provocados por la acumulación de células de grasa debajo de la piel.
Suelen aparecer en las piernas, el pecho, el costado o el cuello del perro, pero lo cierto es que pueden desarrollarse en cualquier lugar.
Según informan los expertos, el ejercicio, la buena circulación sanguínea y la alimentación adecuada son fundamentales para combatir este tipo de protuberancias. En adición, la creencia popular sugiere que algunas hierbas y remedios naturales pueden ayudar a reducirlos al favorecer la descomposición de la grasa. Ellos son:
- El diente de león
- La manzanilla
- El vinagre de sidra de manzana
- La raíz de bardana
- La cúrcuma
Veamos por qué funcionan, qué beneficios tienen y cómo puedes utilizarlos…
Nota: Consulta siempre al veterinario antes de administrar estos o cualquier otro remedio casero a tu perro.
Diente de león
La hierba diente de león ayuda a aumentar la circulación, favorece la eliminación de toxinas a través de los riñones y el hígado, y estimula la liberación de la bilis desde la vesícula biliar (mejor digestión de las grasas).
Agregar una tintura de diente de león a la dieta de tu perro puede reducir el tamaño del lipoma de forma natural. Se recomienda administrar ½ gota de tintura por cada libra de peso corporal, 2 veces al día durante varios días.
Manzanilla
La manzanilla es reconocida por sus propiedades antiinflamatorias y digestivas. La adición de infusión de manzanilla en la comida de la mascota contribuye a una mejor digestión de los alimentos y una mejor circulación de toxinas y grasas.
La dosis recomendada es de 1 cucharada de infusión por cada 30 libras de peso corporal.
Vinagre de sidra de manzana
El vinagre de manzana puede ser un poderoso aliado en la prevención y el tratamiento de los lipomas en perros. No solo promueve la desintoxicación del hígado y el sistema linfático, sino que también estimula la circulación y mejora los procesos digestivos.
Puedes mezclar el vinagre con la comida o el agua del perro, asegurándote de administrar 1 cucharadita en perros de 15 libras o menos, 2 cucharaditas en perros de entre 15 y 30 libras, y 1 cucharada en perros de hasta 80 libras.
Más usos del vinagre de manzana en: Vinagre Para las Pulgas – 4 Formas de Uso en los Perros
Raíz de bardana
La bardana favorece la función del sistema linfático, hepático y renal. Se dice que, combinada con el diente de león y el cardo mariano, esta planta ofrece muy buenos resultados para disolver los tumores de grasa.
Se recomienda administrar 5 gotas de tintura de bardana con la comida por cada 30 libras de peso corporal, dos veces al día.
Cúrcuma
La cúrcuma es un poderoso remedio de efecto digestivo, antioxidante, antiinflamatorio, inmunoprotector y anticancerígeno. La adición de 150 mg de cúrcuma en polvo por cada 30 libras de peso corporal puede ayudar a reducir los tumores de grasa de forma natural.
Pautas generales a considerar
Mantén la administración durante 6 días seguidos, asegurándote de dejar 1 día libre por medio. Repite el mismo ciclo durante 6 semanas. Pasado ese tiempo, el lipoma debería mostrar signos de reducción. En caso de no ser así, suspende el remedio.
¿Cómo se siente un tumor canceroso en los perros?
¿Puedo saber si un tumor es maligno o no con solo mirarlo? No. Resulta imposible determinar si un bulto o protuberancia es canceroso con solo sentirlo y mirarlo. Sin embargo, la presencia de uno o más de los siguientes signos puede levantar sospechas:
- El bulto crece o cambia rápidamente.
- La piel que está por encima del tumor luce descolorida o tiene un aspecto inusual.
- No se sienten bordes discretos en la protuberancia.
- El perro muestra otros síntomas preocupantes, como dolor, falta de apetito, pérdida de peso, letargo y comportamiento anormal.
Si crees que tu perro puede tener un tumor canceroso, pide una cita con el veterinario de inmediato.
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¿Los tumores en perros son contagiosos?
La gran mayoría de los tumores y bultos en perros no son contagiosos, es decir, no se trasmiten de un perro a otro. Sin embargo, existe un tipo de tumor canceroso, conocido como tumor venéreo transmisible, que sí es altamente contagioso.
El síntoma típico de la infección es la formación de protuberancias redondas en la mucosa genital, así como en las mucosas oral y nasal. Estas neoplasias suelen causar irritación, dolor, sangramiento e incomodidad general.
El contagio del tumor se produce a través de la cópula y el rascado, mordedura, olfateo o lamido del área afectada.
Pensamiento final
Esperamos que el contenido del artículo te haya servido para conocer un poco más sobre los tipos de tumores más comunes en los perros. Ante cualquier duda o sospecha, por favor no pierdas tiempo, consulta lo antes posible al veterinario.
Referencias:
- https://www.avma.org/resources/pet-owners/petcare/cancer-pets
- https://www.merckvetmanual.com/integumentary-system/tumors-of-the-skin-and-soft-tissues
- https://vet.osu.edu/vmc/companion/our-services/oncology-and-hematology/common-tumor-types