De todos los hábitos extraños que tienen nuestros perros, por ejemplo beber del inodoro, revolcarse en el lodo o hurgar en la basura, ninguno resulta tan desconcertante como la ingestión de excrementos. El hábito de comer heces, científicamente llamado coprofagia, es bastante común en los perros y puede deberse a diferentes causas. ¿Por qué los perros comen caca?
En AnimalFiel te explicamos todo lo que debes saber al respecto: causas más probables (normales / anormales), riesgos asociados a la coprofagia y qué hacer para evitarla.
¿Por qué tu perro come caca?
Según explican los investigadores, los perros pueden comer heces debido a una amplia variedad de razones. En ocasiones se considera una conducta normal, pero otras veces indica que algo no está bien. Así mismo, se sabe que no solo pueden comerse su propia caca, sino también la de otros perros u otros animales, como gatos, caballos, gallinas, conejos, e incluso heces humanas.
3 Causas normales
Por muy preocupante y desagradable que parezca, es normal que un perro coma caca en los siguientes escenarios:
1. Perras durante la lactancia
Las madres suelen comerse las heces de sus cachorros como parte de la rutina de limpieza. Este comportamiento instintivo ayuda a mantener todo limpio, tanto los cachorros como el entorno. Por lo general, solo dura 3 semanas después del nacimiento.
2. Etapa de cachorro
La coprofagia en los perros cachorros también suele ser un comportamiento natural. Muchos cachorritos empiezan a comer excremento desde temprana edad, ya sea su propia caca (autocoprofagia), la caca de otro perro (alocoprofagia) o la de otro animal.
Mientras algunos dejan de comerse las heces a medida que crecen, otros continúan haciéndolo hasta entrada la edad adulta.
3. Heces de otros animales
Tal y como se ha mencionado, los perros suelen comer heces de otras especies simplemente por placer. Se cree que algunas heces de gato y de caballo pueden resultarles atractivas.
8 Causas anormales
De forma general, es importante prestar atención si un perro adulto empieza a comerse su propia caca, o la caca de otro perro. En ese caso, no se considera un hábito normal. La mayoría de las causas asociadas se pueden agrupar en dos categorías: nutricionales y del comportamiento.
4. Alimentación insuficiente
Un perro que sufre de hambre o desnutrición severa puede comer cualquier cosa que encuentre a su paso, incluyendo excrementos. Asegúrate de alimentar bien a tu mascota, dándole comidas regulares durante el día.
Si el perro tiene suficiente comida, pero aún sigue comiendo heces, considera que algunos perros tienen hambre todo el tiempo, aunque estén bien alimentados.
5. Malabsorción de nutrientes
Cualquier condición que cause una mala absorción de nutrientes puede, a su vez, provocar la ingestión de heces. El perro puede comer su caca, la de otro perro o la de otros animales en un intento por obtener los nutrientes no absorbidos.
¿Por qué tu perro no digiere ni absorbe bien los nutrientes? Esto puede ocurrir si:
- Ha estado enfermo o tomando medicamentos durante mucho tiempo.
- Tiene una deficiencia de enzimas digestivas.
- Está siendo alimentado con una dieta inadecuada.
- No consume una dieta lo suficientemente húmeda.
- Tiene un microbioma intestinal desequilibrado.
En estos casos, el tipo de heces puede dar ciertas pistas acerca de lo que está faltando. ¿El perro come heces de gato, de conejo o de caballo?
Por ejemplo, si el perro solo come caca de la caja de arena del gato, podría ser una señal de que no está absorbiendo suficientes proteínas. Dadas las necesidades nutricionales específicas de los gatos, su comida suele ser más rica en proteínas que la mayoría de los alimentos para perros.
De manera similar, si el perro se come la caca de un animal herbívoro, dígase un conejo o caballo, puede indicar que la mascota está buscando ciertas enzimas digestivas y nutrientes predigeridos que normalmente se encuentran en la naturaleza.
6. Ciertas condiciones de salud
Algunas enfermedades como la diabetes y los problemas de tiroides pueden incrementar el apetito del perro, llevándolo a comer sus propias heces. Los parásitos intestinales también pueden provocar este comportamiento al impedir el total aprovechamiento de los alimentos.
7. Búsqueda de atención
Puede que un cachorro se acostumbre a comer caca desde pequeño como una forma de jugar y llamar la atención de su dueño. Es muy difícil no prestar atención a un perro que está comiendo caca. Lo más probable es que la persona corra inmediatamente hacia él.
Mientras algunos perros pueden asustarse, dejar las heces y no tocarlas nunca más, otros pueden interpretar tu reacción como un juego, de ahí que aprendan el comportamiento y sigan comiendo caca cuando son adultos.
8. Ansiedad
Otra explicación de por qué algunos perros adultos comen caca es la ansiedad. No es extraño que un perro ansioso encerrado termine defecando y comiendo su propia caca. Los tipos de ansiedad canina que pueden causar coprofagia incluyen la ansiedad generalizada, la ansiedad por separación o por confinamiento.
9. Aburrimiento
Los perros aburridos que no reciben suficiente tiempo de juego y ejercitación, o que pasan mucho tiempo solos en casa, son propensos a comer cualquier excremento que encuentren como una forma de entretenimiento.
10. Estrés
¿La mascota vive en un entorno estresante? ¿Ha habido cambios recientes en el hogar? A veces los perros estresados comen cosas que no deberían. Se sabe que, para algunos, comer caca es la mejor forma de aliviar el estrés.
11. Miedo al castigo
Un perro adulto puede aprender a comer su propia caca desde cachorro si el dueño acostumbra a castigarlo repetidamente por defecar en la casa. La mascota aprende a “comerse la evidencia” porque le preocupa ser regañada o castigada.
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Datos interesantes sobre el hábito de comer caca en perros
- Los perros rara vez comen heces blandas, mal formadas o diarrea. Al parecer, solo se sienten atraídos por las heces duras, particularmente si están congeladas.
- La coprofagia suele ser más común en hogares con varios perros.
- Las perras hembras son más propensas a comer heces en comparación con los machos.
- La mayoría de los perros que muestran este comportamiento solo comen heces frescas, de 1 o 2 días.
¿Existen riesgos de salud para un perro que come caca?
El hecho de que algunos perros se coman sus propias heces no suele representar un peligro; por lo general, se considera inofensivo para la salud de la mascota. Sin embargo, existe la posibilidad de que las bacterias y parásitos presentes en esas heces se transmitan a los humanos y demás animales al entrar en contacto con su saliva y su boca.
Así mismo, un perro que se come las heces de otro animal (especialmente de otro perro o un gato), corre el riesgo de ingerir los huevos de parásitos intestinales y bacterias potencialmente dañinas, de ahí que pueda enfermarse más adelante.
Si tu perro es propenso a comerse los excrementos de otros perros o animales, asegúrate de someterlo a análisis fecales frecuentes.
Por último, otro de los efectos indeseables de la coprofagia en perros es el mal aliento.
¿Cómo evitar que tu perro coma excrementos?
Después de preguntarnos “por qué lo hacen”, la pregunta más común ante un caso de coprofagia canina es, sin dudas, qué hacer para que los perros dejen de comer caca. Una vez que se haya determinado la causa, el dueño puede probar diferentes estrategias para corregir el problema.
De forma general, estos son los pasos más efectivos para impedir que un perro siga comiendo heces:
1. Prevenir el acceso
Un perro no puede comer heces si no las tiene. La eliminación inmediata es clave para evitar que tu perro ingiera sus propios desechos o los de otras mascotas domésticas. En caso de tener un gato, asegúrate de restringir el acceso del perro a la caja de arena y sacar sus excrementos al menos 2 veces al día. Retira cualquier desecho que haya en tu patio o jardín.
2. Entrenamiento oportuno
Dado que a veces los problemas de comportamiento son un componente importante de la coprofagia, modificar el comportamiento del perro es esencial para acabar con el mal hábito. Es necesario enseñarle que comer heces es un comportamiento inaceptable. Aquí es donde entran el entrenamiento y el refuerzo positivo.
Algunas recomendaciones a tener en cuenta son:
- Redirigir su atención, practicando órdenes como “déjalo”.
- Pedirle que se siente hasta que hayas tenido la oportunidad de retirar las heces.
- Mantener al perro atado con una correa en caso de que coma caca mientras está afuera.
- Recompensar el comportamiento apropiado con elogios y golosinas. Una vez que tu perro muestre interés en las heces, ofrécele rápidamente una golosina para desviar su atención y háblale de manera alentadora.
3. Suficiente ejercicio y entretenimiento
Mantener al perro ocupado siempre ayuda a evitar problemas de comportamiento, incluida la coprofagia. Los perros que están aburridos, estresados, ansiosos o que desean atención pueden encontrar consuelo en este hábito, de ahí que sea tan importante brindarle suficiente tiempo de ejercitación y juego a diario.
4. Nutrición adecuada
Si el perro está buscando fuentes alternativas de nutrición, es posible que le falten algunos nutrientes en la dieta. Echa un vistazo a la lista de ingredientes en su comida; ¿está llena de rellenos y granos? Quizás pasarse a un tipo de comida para perros más saludable impida que continúe comiendo heces.
El veterinario puede ayudarte a diseñar una dieta balanceada y de alta calidad para satisfacer todas sus necesidades nutricionales, así como diagnosticar y tratar cualquier otro problema subyacente que esté contribuyendo a este comportamiento.
La suplementación adicional con probióticos y enzimas digestivas se suelen recomendar para mejorar la absorción y asimilación de nutrientes en perros deficientes.
5. Suplementos dietéticos disuasivos
Otro método casero para evitar que tu perro ingiera excrementos consiste en hacerlos poco atractivos. Para esto existen ciertos suplementos naturales, cuyos ingredientes tienen el poder reducir el olor de las heces y crear un sabor amargo más desagradable, así como de favorecer la digestión y absorción de los verdaderos alimentos.
Muchos suplementos disuasivos de la coprofagia contienen glutamato monosódico, manzanilla, derivados de la pimienta, yuca, ajo y perejil.
Nota. Lograr que un perro deje de comer heces puede requerir la combinación de todos estos consejos. El tiempo necesario para solucionar el problema variará dependiendo del perro en particular y la gravedad de la causa que lo está afectando. La reducción progresiva en la ingestión de excrementos es una señal de que vas por el camino correcto. Siempre es aconsejable consultar al veterinario sobre la mejor forma de tratar la coprofagia en perros.
Respuestas rápidas a Preguntas frecuentes
¿Por qué los perros comen caca de gato?
Según expertos, una de las razones más probables por las que algunos perros comen caca de gato es la deficiencia de proteínas en su dieta. La comida para gatos suele ser muy rica en proteínas, de ahí que estas heces los ayuden a obtener los nutrientes que necesitan.
En adición, se dice que otros perros simplemente se sienten atraídos por el sabor de la caca de gato. Es común que los perros coman cosas inusuales una y otra vez, precisamente porque les resultan apetitosas. Si las heces del gato todavía huelen a comida, tiene sentido que el perro quiera comerlas.
¿Tu perro no puede evitar comerse la caca del gato? No solo es importante prestar atención a la nutrición del perro, sino también a la digestión del minino. Mientras mejor sea la digestión de tu gato, menos apetitosas serán sus heces para el perro.
¿La piña es un buen remedio para los perros que comen caca?
Existe la creencia popular de que, gracias a su contenido de la enzima bromelina, la piña sirve como remedio natural para evitar que un perro se coma sus propias heces. Supuestamente, colocar pequeños trozos de piña en la comida del perro puede hacer que sus heces adquieran un sabor amargo y desagradable, desalentando el impulso de comerlas.
Sin embargo, no hay evidencia científica para confirmar que la piña realmente ayuda a erradicar este hábito.
¿Por qué los cachorros comen caca?
Los cachorros son curiosos por naturaleza; es normal que quieran explorar e interactuar con el entorno. Un comportamiento común en esta etapa es la ingestión de heces, ya sea de ellos o de otros perros. Lo más probable es que se sientan atraídos por el olor.
Aunque se considera normal que un cachorro coma caca, dicho comportamiento debe frenarse lo antes posible. Mientras algunos dejan de hacerlo rápidamente, otros mantienen el hábito cuando son adultos.
¿Por qué los perros comen caca en invierno?
El hábito de comer caca que empieza, o se incrementa, durante el invierno es un problema frecuente para los dueños de perros. Una explicación detrás de este comportamiento tiene que ver con el hecho de que al estar todo congelado, las heces resaltan en el suelo y son más fáciles de ver. Además, la humedad liberada por la nieve evita que estas se sequen y pierdan el olor.
Algunos estudios sugieren que los perros comen más heces en el invierno simplemente porque prefieren la textura de la caca dura congelada.
¿Mi perro se puede enfermar por comer caca de humanos?
Si bien algunos perros pueden comer heces humanas incidentalmente sin que esto les cause problemas, lo cierto es que nuestros excrementos pueden albergar cepas de bacterias dañinas, trazas residuales de medicamentos e incluso alimentos que son muy peligrosos para los perros.
Si un perro muestra síntomas inusuales después de comer heces humanas, lo mejor es consultar al veterinario para programar un chequeo.