Todo dueño sabe que a los perros les encanta comer hígado, pero que algo les guste mucho no significa necesariamente que sea bueno para ellos. ¿Deberías darle hígado a tu perro? De ser así, ¿cuál es la cantidad adecuada y qué tipo de hígado es mejor?
¿El hígado es bueno para los perros?
Sí. El hígado no solo les resulta muy apetitoso sino que además es una de las mejores fuentes proteicas a incluir en la dieta canina. Al ser una víscera, el hígado es rico en nutrientes esenciales para la buena salud y nutrición de tu perro. Es alto en proteínas, ácidos grasos, minerales y vitaminas.
Agregar hígado a su alimentación ofrece numerosos beneficios, por ejemplo:
- Alto contenido de vitamina A. Se dice que el hígado es la fuente más abundante de vitamina A en la naturaleza y que es su forma más biodisponible para los carnívoros. Este poderoso antioxidante ayuda a promover la salud visual, digestiva y reproductiva.
- Aporte de vitaminas del grupo B. Son esenciales para proteger el funcionamiento de los nervios y prevenir la anemia en los perros.
- Alto contenido de hierro. El hierro es un mineral esencial para el transporte del oxígeno hacia las células sanguíneas, la función cerebral, la regulación de la temperatura corporal y el metabolismo en general.
- Buen aporte de vitamina D. Al igual que en las personas, la vitamina D es crucial en el fortalecimiento del sistema inmune canino. Ayuda a prevenir infecciones, enfermedades, y favorece la fuerza muscular y ósea.
En adición, el hígado es una buena fuente de fósforo, cobre, zinc, magnesio, manganeso, calcio y grasas saludables, de ahí que su consumo también apoye la inmunidad, el buen aspecto y salud de la piel / pelaje, así como la fortaleza de articulaciones y huesos.
Teniendo esto en cuenta, los perros sí pueden y, de hecho, deben comer hígado como parte de su dieta. Solo asegúrate de moderar la cantidad y prepararlo de forma correcta.
¿Cuál es la cantidad de hígado recomendada para perros?
Aunque el hígado se considera un alimento seguro y saludable puede ser perjudicial para los perros si lo consumen en grandes cantidades. Dado su alto contenido de vitamina A, el exceso de hígado en una dieta canina puede provocar hipervitaminosis A o lo que es igual, una sobredosis de vitamina A.
Según expertos, es seguro administrar pequeñas cantidades de hígado 1 o 2 veces por semana, siempre como complemento de la alimentación habitual, no como sustituto de una comida. Además, es importante tomar en consideración el tamaño y el peso del perro, así como las sugerencias de tu veterinario.
En general, se dice que los órganos / vísceras deberían representar alrededor del 5% de la dieta del perro. Para un perro de raza pequeña, eso podría significar solo 1/5 onzas de hígado al día. Un perro mediano puede necesitar alrededor de 1 onza diaria, mientras que un perro muy grande o gigante probablemente pueda comer un poco más, por ejemplo 2.5 onzas de hígado al día.
Los perros pueden comer prácticamente cualquier hígado, ya sea de res, pollo, cerdo, pavo y cordero. Sin embargo, no es buena idea dejarlos comer hígado de presas salvajes, como patos, gansos, liebres, conejos y alces. Aunque la cocción completa puede hacerlos aptos para el consumo en perros domésticos, no es lo más recomendable.
Golosinas de hígado
Una alternativa muy popular al hígado fresco tradicional son las golosinas de hígado comerciales. Muchos dueños encuentran que estas golosinas facilitan el seguimiento de la cantidad de hígado que está comiendo el perro.
En ese caso, una buena recomendación sería darle no más de 1-2 golosinas, 2 veces por semana si es un perro pequeño; 3-4 golosinas 2 veces por semana si es mediano; y 5-6 golosinas de hígado si es un perro de raza grande.
Siempre opta por productos de alta calidad y presta atención a las posibles recomendaciones del fabricante.
Si tu perro no está acostumbrado a comer hígado, comienza lentamente. Al ser tan rico en nutrientes, se advierte que puede causar malestar estomacal o heces blandas. Inclúyelo en su dieta de forma gradual, por ejemplo, ½ cucharada de hígado, 2 veces a la semana.
Dependiendo de cómo reaccione su sistema digestivo, entonces podrás aumentar el tamaño de la porción.
¿Cómo preparar el hígado para perros? Formas de consumo + Recetas
Cocinar hígado para tu perro es muy fácil. El método de cocción más común consiste en saltearlo en una sartén. Para ello, pica el hígado en porciones finas, no muy grandes; agrégalas a una sartén previamente untada con aceite de oliva y saltea hasta que se hayan tornado completamente marrones.
Asegúrate de evitar la adición de sal, mantequilla, condimentos, u otros ingredientes no aptos para la mascota.
Otra forma de preparación muy simple es el hígado hervido o cocido. Aplica los siguientes pasos para cocinar hígado de pollo, de res, o cualquier otro tipo de hígado que tengas en casa.
- Saca el hígado del empaque. Si es hígado congelado, el primer paso será descongelarlo.
- A continuación, enjuágalo con agua fría. Esto ayudará a eliminar restos de envoltorio o cualquier suciedad.
- Agrega el hígado a una olla con agua para que hierva. Debe haber suficiente agua como para cubrir las piezas de hígado.
- Cuando el agua haya empezado a hervir, reduce el fuego a lento y deja cocinar por 15 minutos más.
- Una vez tierno, retira el hígado de la olla y colócalo en un plato. Déjalo enfriar antes de cortarlo en trozos pequeños para dárselo a tu perro.
Nota. El proceso de cocción del hígado suele causar la pérdida parcial de algunos nutrientes, incluyendo el hierro, la vitamina A, el magnesio, el fósforo y las vitaminas del grupo B.
Ideas para que un perro coma hígado
Los perros pueden comer hígado:
- Salteado o cocido (acompañante en las comidas)
- Deshidratado a modo de cecina (snacks, recompensa)
- En forma de golosina casera (recompensa)
- En forma de paté casero (complemento de las comidas, acompañante para golosinas)
Receta fácil: Golosina casera de hígado
Esta receta casera es perfecta para usar como recompensa durante el entrenamiento.
Ingredientes
- 1 taza de hígado de pollo o res
- 2 tazas de harina de avena (en caso de no tener la harina, puedes pulverizar los copos de avena en el procesador de alimentos)
- 2 huevos enteros
- 2 cucharadas de aceite de coco
Instrucciones
- Precalienta el horno a 190ºC (375ºF).
- En un procesador de alimentos, tritura el hígado hasta obtener una pasta.
- Agrega la harina y pulsa hasta que se combine con el hígado.
- Incorpora los huevos e igualmente procésalos junto con la masa anterior.
- Retira la masa y extiéndela de manera uniforme sobre una superficie limpia.
- Una vez aplanada, corta pequeñas piezas de la masa de hígado con unos cortadores de galletas, o simplemente corta rectángulos pequeños con un cuchillo.
- Coloca las golosinas en una bandeja para hornear (forrada con papel pergamino) y llévalas al horno durante 20 minutos o hasta que estén completamente cocidas.
- Mantén estas golosinas apetitosas de hígado en el refrigerador y úsalas en el transcurso de una semana.
¿Hígado crudo o cocido para los perros?
Una duda muy frecuente es si los perros pueden comerse el hígado crudo, y la respuesta corta a esta pregunta es: sí. Los perros pueden comer tanto hígado crudo como cocido. De hecho, muchos opinan que el hígado crudo es la mejor alternativa, ya que conserva intactos todos sus nutrientes.
Sin embargo, no se recomienda darle hígado crudo a un perro si este no proviene de una fuente confiable, totalmente segura. Tampoco es aconsejable que coman el hígado crudo de presas salvajes. Existe el riesgo de que este contenga bacterias dañinas como Salmonella y Campylobacter.
Algunos dueños prefieren que el perro solo coma hígado ligeramente cocido porque lo consideran una forma de consumo más segura para su salud.
Contraindicaciones y advertencias sobre el consumo de hígado en perros
Es normal preguntarse si el hígado es un alimento realmente seguro para los perros. Muchas personas temen que, debido a la función que cumple el hígado en el cuerpo, su consumo pueda traer riesgos para la salud de la mascota.
En primer lugar, cabe aclarar que aunque el hígado cumple la importante función de filtrar toxinas en el organismo, él no las almacena. Eso significa que no es un tipo de carne tóxica para los perros. De hecho, algunos cortes de carne magra pueden contener mayor concentración de toxinas que el hígado.
Ahora bien, es muy importante no exceder la cantidad de hígado recomendada en la dieta canina. Su ingesta excesiva puede traer consecuencias negativas vinculadas a la alta concentración de algunos minerales y vitaminas.
Hipervitaminosis A
La vitamina A es esencial tanto para humanos, como para perros y gatos. Su deficiencia puede provocar problemas serios a largo plazo. Sin embargo, ingerir demasiada vitamina A también puede ser perjudicial, llegando a causar un estado de toxicidad grave.
Un perro que come mucho hígado de manera regular enfrenta el riesgo de desarrollar hipervitaminosis A. Esta condición causa decalcificación de huesos y dientes, rigidez e inmovilidad de las articulaciones, parálisis, convulsiones y daño renal.
Toxicidad por exceso de cobre
Dado que el hígado es un alimento rico en cobre, se advierte que su consumo puede causar toxicidad en algunos perros, especialmente en razas que no metabolizan muy bien este mineral. Aquí se incluyen el bedlington terrier, el doberman, el West Highland White terrier, el skye terrier, el dálmata y el labrador retriever.
La toxicidad por exceso de cobre afecta el buen funcionamiento del hígado y provoca diferentes síntomas, como pérdida de peso, reducción del apetito, micción frecuente, diarreas y vómitos intermitentes.
Ver: ¿Por Qué Mi Perro Tiene Diarrea y Vómito? ¿Qué Puedo Hacer?
Formación de cálculos
El consumo regular de hígado puede estar contraindicado en perros con cálculos renales de ácido úrico. Esto se debe a que el hígado tiene un alto contenido de purinas, compuestos cuya digestión genera ácido úrico como sub-producto de desecho. Se dice que los perros de raza dálmata son especialmente susceptibles a desarrollar este tipo de cálculos.
Respuestas rápidas a Preguntas frecuentes
¿Qué tipo de hígado es mejor para los perros?
Los hígados más recomendados para perros son el hígado de pollo, de res, de ternera y de cerdo. El pavo y el cordero también son buenas opciones. Lo mejor es optar siempre por hígado de animales de granja, evitando darle hígado de animales salvajes, como patos, alces y conejos.
¿Cuál es más nutritivo, el hígado de pollo o de res?
Ambos tipos de hígado son excelentes para nuestros perros, pero como es de esperar, existen algunas diferencias en cuanto al aporte nutricional. El hígado de res contiene más magnesio, fósforo, zinc, cobre, manganeso, calcio y hierro. Sin embargo, el hígado de pollo contiene más selenio, niacina (vitamina B3), tiamina (vitamina B1), betacaroteno, vitamina C y vitamina D.
En adición, el hígado de pollo tiene aproximadamente un 30% más de grasa total que el hígado de res.
¿Qué pasa si un perro come demasiado hígado?
El consumo excesivo de hígado en perros puede poner a la mascota en riesgo de hipervitaminosis A, una condición causada por los altos niveles de vitamina A en el organismo. En caso de ocurrir, el perro desarrolla una variedad de síntomas, incluyendo falta de apetito, debilidad, problemas óseos y articulares, parálisis y daño renal.
¿Los perros pueden comer hígado de pollo?
Sí. De hecho, el hígado de pollo es uno de los más comunes en la dieta canina casera. También es un ingrediente muy utilizado en la elaboración de comida comercial para perros. Es un tipo de hígado rico en cartílago y nutrientes esenciales que la mascota necesita. Lo deben comer preferiblemente cocido.
¿Los perros pueden comer hígado de res / vaca?
Sí. El hígado de res o vaca es uno de los tipos de hígado más seguros y saludables para darles a los perros. Lo pueden comer crudo, cocido en agua, salteado e incluso deshidratado. Solo asegúrate de no exceder la cantidad diaria recomendada.
¿Los perros pueden comer hígado de cerdo?
Sí. Los perros pueden comer hígado de cerdo con seguridad. Al igual que el hígado de res, este es muy rico en proteínas, vitaminas y otros nutrientes esenciales. A la mayoría de los perros les fascina.
¿Los perros pueden comer hígado de ternera?
Sí. El hígado de ternera también es una excelente opción para los perros. Es rico en proteínas, vitaminas y minerales esenciales para la buena salud general de la mascota.
¿Los perros pueden comer hígado de conejo?
Por lo general, no se recomienda que los perros coman hígado de conejo, sobre todo si se trata de una presa salvaje. Este hígado podría contener bacterias y parásitos dañinos para un perro doméstico.
¿Mi perro puede comer paté de hígado? ¿Cómo hacer paté de hígado para perros?
De forma general, el paté de hígado puede formar parte de una dieta canina. Por ejemplo, se puede mezclar ocasionalmente con la comida regular del perro, siempre asegurándose de controlar la cantidad. Un perro no debe comer más de 28 gramos de paté al día.
Además, es importante que este no contenga ingredientes tóxicos para los perros, como la cebolla y el ajo.
Receta: paté de hígado casero para perros
Ingredientes
- ½ libra de hígado de pollo o de res, previamente salteado en una sartén
- 1 cucharada de queso crema
- 28 gramos de batata o calabaza hervida
- 1 huevo cocido picado en trozos
- ½ cucharada de perejil fresco picado
Pasos
- Coloca todos los ingredientes en un procesador de alimentos y procesa hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea.
- Transfiere el paté de hígado resultante a un tubo, botella o bolsa exprimible y sellable. Guarda en el refrigerador y usa en el transcurso de 3 a 5 días.
Este paté casero es una excelente opción para complementar la comida habitual de la mascota, untar en galletas y golosinas para hacerlas más apetecibles, e incluso para usar como relleno de un juguete Kong junto a croquetas y verduras.
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¿Los perros pueden comer hígado frito?
La mayoría de los perros pueden comer hígado frito siempre y cuando se prepare correctamente. La forma más segura de hacerlo es simplemente freír en una sartén untada con muy poco aceite. Evita darle hígado frito a un perro si este ha sido empanizado o condimentado.
¿El hígado es bueno para perros con anemia?
El hígado es uno de los mejores alimentos para combatir la anemia canina. Gracias a su aporte de proteínas, hierro y vitaminas del grupo B, el hígado ayuda a restaurar los niveles de hierro en la sangre del perro, y esto a su vez se traduce en una mayor producción de glóbulos rojos.
En caso de anemia, consulta al veterinario sobre la cantidad de hígado más adecuada a incluir en la dieta diaria. Es probable que debas comenzar administrando una porción pequeña, alrededor de ½ cucharada.
Así mismo, el veterinario puede sugerir cuál es la forma de consumo más efectiva para tratar la anemia de tu perro; por ejemplo, puede recomendar darle el hígado crudo en lugar de cocido.