A muchos dueños les preocupa la presencia de ingredientes potencialmente dañinos en la comida para perros. Estos ingredientes se suelen usar porque son más económicos, para mantener la textura, o porque ayudan a que la comida se mantenga fresca por más tiempo. De cualquier forma, no es bueno que tu perro los consuma de manera regular.
¡Importante! El contenido de este artículo no pretende satanizar a ninguna marca de comida canina que pueda contener los ingredientes listados. El hecho de que un alimento incluya alguno de ellos en su composición no significa que no puedas dárselo a tu perro. Cuando la proporción del ingrediente en el alimento es baja, este puede seguir siendo una alternativa segura y nutritiva para la mascota.
¿Qué no debe tener la comida para perros?
Antes de comprar otra lata o bolsa de pienso, revisa la etiqueta. Es probable que quieras reconsiderarlo si ves que contiene muchos de los siguientes ingredientes:
1. Subproducto animal
El término subproducto animal se refiere a todo lo que queda de un animal una vez que se le ha quitado la carne y los huesos. Esto puede incluir patas, plumas, picos, pelos, restos de tumores, piel y más. Dichos restos no solo no proporcionan un gran valor nutricional, sino que además no son bien digeridos por tu perro.
2. BHA, BHT y Etoxiquina
Estos son 3 de los conservantes artificiales más comunes, y potencialmente dañinos, que vemos en alimentos y golosinas tradicionales para perros. Los fabricantes los usan para prolongar la vida útil del producto, pero lo cierto es que suponen un riesgo de salud para la mascota.
Por ejemplo, la etoxiquina, que se usa como conservante de las grasas, ha sido asociada con un aumento de las enzimas hepáticas en la sangre, entre otros trastornos hepáticos. Así mismo, el BHA y el BHT han sido catalogados como ingredientes carcinógenos que pueden promover la formación de tumores en humanos y animales.
De manera general, la exposición prolongada a los conservantes en la comida para perros tiene numerosos efectos nocivos para su salud, incluyendo problemas en la piel y el pelaje, movimientos intestinales irregulares, depresión y más.
El mejor alimento para perros contendrá conservantes naturales como la vitamina C (ácido ascórbico), la vitamina E (tocoferoles mixtos) o el romero.
3. Propilenglicol
Este aditivo se utiliza para mantener la textura, es decir, para que los alimentos se mantengan suaves y húmedos por más tiempo. Si bien existe cierto debate acerca de la seguridad de su consumo en humanos y animales, incluyendo los perros, muchos expertos recomiendan evitarlo dado el riesgo de toxicidad a largo plazo.
Comúnmente se tiende a confundir el propilenglicol con el etilenglicol, un anticongelante común. Este último sí es extremadamente tóxico para los perros.
4. Carragenina
Un ingrediente extraído de las algas rojas, la carragenina se usa como espesante para mantener la consistencia, específicamente en la comida húmeda para perros. Algunos estudios han encontrado que este compuesto puede inducir la inflamación intestinal en animales.
5. Glutamato monosódico
El MSG o glutamato monosódico se utiliza en alimentos para humanos y perros como potenciador del sabor, sobre todo cuando los ingredientes no son de la mejor calidad. Por lo general se recomienda evitarlo, ya que su consumo frecuente puede resultar tóxico para el cerebro y el sistema nervioso.
6. Hexametafosfato de sodio
El hexametafosfato de sodio es un aditivo que se usa en los alimentos masticables para reducir la acumulación de sarro. Si bien esto puede sonar atractivo, se advierte que el consumo regular puede tener efectos adversos para la mascota, incluyendo irritación de la piel, problemas renales y retraso en el crecimiento.
7. Grasa animal no específica
Cualquier grasa animal procesada, de fuente no especificada, puede estar potencialmente mohosa y rancia. Este ingrediente generalmente se deriva de animales no identificados; eso significa que el alimento puede tener partículas de animales atropellados, criaturas muertas del zoológico o animales sacrificados.
Siempre que sea posible, opta por un pienso cuya grasa provenga de fuentes identificadas. Por ejemplo, «aceite de salmón» es mejor opción que «aceite de pescado»; «aceite de coco» es mejor que «aceite vegetal». Cuando la marca y el fabricante especifican la fuente de sus ingredientes, suele ser porque tienen mejor calidad.
8. Colorantes artificiales
La adición de colorantes en la comida para perros se hace, básicamente, para que nos resulte más atractiva a los humanos. No solo es innecesario, sino que puede causar ciertos trastornos cuando su concentración es alta. Todavía existe cierto debate acerca del posible vínculo entre el consumo de colorantes y el desarrollo de alergias alimentarias en perros y gatos.
9. Jarabe de maíz alto en fructosa
Aunque no se considera un ingrediente tóxico, no es recomendable que los perros ingieran jarabe de maíz. El alto contenido de glucosa en este edulcorante, así como su alto índice glucémico, pone al perro en riesgo de obesidad y diabetes si lo consume regularmente.
Recomendado: 9 Venenos Potenciales para Perros – ¿Qué Puede Envenenar a Mi Perro?
Otros ingredientes no deseados en la comida para perros
- Productos cárnicos genéricos, como «Harina de carne», «Harina de huesos» o «Carne». Este lenguaje no descriptivo suele indicar que se ha usado una mezcla de diferentes carnes, generalmente de baja calidad.
- Sal añadida. El exceso de sal tiene efectos dañinos en cualquier dieta canina. Considera que el sodio ya está presente naturalmente en muchos ingredientes; asegúrate de evitar productos que incluyan sal entre sus ingredientes.
- Celulosa. La celulosa es, básicamente, pulpa de madera o fibra vegetal. Algunas marcas lo usan como aditivo para elevar el contenido de fibra, pero lo cierto es que un perro que come una dieta variada, rica en alimentos enteros, no lo necesita.
- Aceites vegetales, como aceite de canola, de soya, maíz, girasol y palma, entre otros. Estos aceites contienen omega-6, el cual se considera un precursor de la inflamación en el organismo.
Consejo útil para dueños. Por ley, los ingredientes en un alimento deben ser listados de mayor a menor volumen. Eso significa que mientras más arriba aparezca el ingrediente en la lista, más cantidad del mismo habrá en dicho producto. Ten esto en cuenta al momento de valorar si un alimento es bueno, aceptable o malo para tu perro.
Pensamiento final
Aunque un alimento para perros se anuncie como «natural y saludable» todavía puede contener ingredientes que comprometen la salud de tu perro a largo plazo. En lugar de mirar solo la etiqueta, toma unos minutos para inspeccionar la lista de ingredientes en la parte trasera.
Un producto en el que predominen estos 9 ingredientes potencialmente dañinos no será la opción más adecuada para tu mascota.
¿Quieres encontrar más información valiosa sobre cómo saber si un alimento para perros es bueno? Sigue leyendo aquí.