Las sopas o caldos de verduras son un tipo de comida casera que nos encanta por su sabor y la sensación de saciedad que nos deja. Pero, ¿alguna vez te has planteado hacerle sopas también a tu perro? Aprende a preparar una buena sopa de verduras, cargada de sabores, vitaminas, minerales y fibra, para consentirlo.
Receta en 4 pasos: caldo de pollo con verduras
Este caldo es muy fácil de preparar; la idea es poder hacer una sopa casera de verduras, que sea saciante, saludable y apetitosa para tu mascota, sin que te tome mucho tiempo.
Ingredientes
- ½ zanahoria
- 1/3 de calabacín
- 2 judías verdes
- ½ taza de espinacas
- 1 cucharada de puré de calabaza enlatado
- 2 tazas de caldo de pollo casero o comercial (solo asegúrate de que no tenga sal añadida o sea bajo en sodio)
- ½ cucharadita de aceite de oliva
Aunque puedes hacer la sopa solo agregando el caldo de pollo, siéntete libre de incorporar pechuga de pollo u otra fuente proteica para obtener una comida completa.
Pasos
- Lava bien las verduras, retira la piel de la zanahoria y el calabacín si lo deseas, y córtalas en cubos muy pequeños.
- Agrega el aceite de oliva a una sartén caliente, incorpora todos los vegetales (menos la espinaca) y saltea por 2-4 minutos.
- Mientras tanto, coloca el caldo en una cacerola y lleva a punto de ebullición. Baja el fuego a lento, agrega las verduras salteadas, las espinacas y el puré de calabaza. Revuelve bien, cubre y deja cocinar por aproximadamente 8-10 minutos.
- Retira la sopa del fuego y deja enfriar antes de servírsela al perro.
¿El caldo de verduras casero es bueno para los perros?
Sí. La mayoría de los perros pueden comer sopa de verduras como parte de una alimentación sana y equilibrada. Al igual que los caldos de huesos, esta es una buena fuente de hidratación y nutrientes esenciales. Solo asegúrate de usar verduras aptas para perros y no agregar ingredientes potencialmente dañinos, como cebolla, ajo, sal, condimentos u otros saborizantes artificiales.
Los caldos y sopas son un alimento muy beneficioso y fácil de digerir para perros con diarrea, vómitos, perros con gripe, y perros enfermos en general que necesitan una dieta blanda o que no quieren comer. No solo ayudan a mantener al perro bien nutrido, sino también a combatir la deshidratación.
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