Es bien sabido que a los perros les encanta la mantequilla de maní. Y dado que esta se elabora a partir del maní o cacahuete, es fácil asumir que el fruto seco también es un alimento seguro para nuestro amigo peludo. Pero lo cierto es que no es tan simple. ¿Deberías darle cacahuetes a tu perro? ¿Por qué se dice que los perros no pueden comer maní?
Sigue leyendo en AnimalFiel para conocer todo sobre los perros y los cacahuetes, su consumo, opciones seguras, riesgos asociados y consejos de expertos.
¿Los perros pueden comer maní?
De forma general, los perros sí pueden comer el maní. A diferencia de otros frutos secos, este no se considera tóxico. Es un grano altamente nutritivo, rico en proteínas, grasas buenas y vitaminas (E, grupo B). Sin embargo, es importante que un perro solo lo coma con moderación, preferiblemente a modo de golosina.
Teniendo en cuenta que el cacahuete tiene un alto contenido de grasas y que puede ser difícil de digerir, su consumo excesivo o inadecuado puede tener consecuencias negativas para la salud de la mascota.
Al igual que con cualquier alimento nuevo, siempre es aconsejable introducirlo poco a poco. Esto ayudará a determinar si es buena idea dárselo, o no, a tu perro. En caso de duda, lo mejor es consultar primero a un veterinario.
¿Sabías que…? A pesar de ser popularmente conocido como un fruto seco, el maní no es un tipo de nuez, sino una legumbre (semilla comestible que crece dentro de una vaina).
¿Qué tipo de maní es seguro para mi perro?
Los perros pueden comer cacahuete de forma segura, siempre y cuando esté crudo (en su forma natural), o tostado sin sal, azúcares u otros saborizantes añadidos.
¿Cómo darles cacahuetes a los perros?
Cuando se trata de los perros y el maní, hay varias formas de consumo que se consideran adecuadas. Estas son:
- Maní crudo natural
- Maní tostado
- Maní hervido o cocido
En cualquier caso, es necesario retirar la cáscara antes de dárselo al perro, así como evitar la adición de sal, miel, especias u otros ingredientes no recomendados. Asegúrate de que los mastique completamente.
Otras formas de preparación para incluir el cacahuete en la dieta canina pueden ser procesar los granos hasta obtener tu propia crema de maní (maní molido), o agregarlos en galletas y otras golosinas caseras.
¿Cuántos cacahuetes puede comer un perro al día?
Tal y como mencionamos antes, la moderación es clave.
Limita el consumo de maní de tu perro a una porción pequeña (5-6 cacahuetes), siempre como recompensa o golosina ocasional. No es recomendable que los perros coman maní todos los días. Al ser un fruto seco tan rico en grasas, su consumo regular o excesivo puede causar problemas estomacales (diarrea, vómitos, inapetencia).
Así mismo, puede poner a la mascota en riesgo de desarrollar pancreatitis.
Nota. El veterinario puede brindar información sobre el tamaño de porción y la frecuencia de consumo más segura para tu perro. La cantidad de maní aceptada para un perro de raza grande puede no ser igual que la de un perro mediano o pequeño.
¿Los perros pueden comer mantequilla de maní sin problemas?
La mantequilla o crema de maní es un alimento seguro para la mayoría de los perros. Sin embargo, no todas las mantequillas de cacahuete se hacen de la misma manera. Como dueño de un perro, hay varias precauciones a tener en cuenta.
El tipo de mantequilla de maní más recomendado para perros es aquel que solo contiene maní tostado natural, y posiblemente una pequeña cantidad de sal. Las mantequillas regulares altas en sodio, que contienen azúcar / miel, o están mezcladas con aceite vegetal, no se consideran buenas opciones para tu mascota.
Una precaución muy importante en este sentido es evitar cualquier mantequilla de cacahuete que contenga xilitol entre sus ingredientes. Este edulcorante artificial, comúnmente utilizado en productos comerciales, es muy tóxico para los perros. Incluso una pequeña cantidad puede ser fatal.
Otro ingrediente potencialmente venenoso que puede estar presente en algunas cremas de maní es el chocolate.
Muchos dueños prefieren hacer su propia mantequilla de maní casera para perros.
Al igual que los cacahuetes, la mantequilla debe ser administrada con moderación. Cuando se usa con medida, esta puede ser el aditivo perfecto para aportar un extra de proteínas, grasas buenas, vitaminas, y hacer más apetitosa una comida.
Usos comunes de la mantequilla de maní para perros
- Administrar medicamentos. Esconder la pastilla dentro de una pequeña cantidad de mantequilla de maní es un buen truco para lograr que tu perro se trague el medicamento.
- Fomentar el entretenimiento. Si el perro disfruta de juguetes, como el Kong, utilizar crema de maní hará que el relleno sea más apetecible, pegajoso y oloroso, y por tanto, que la mascota se mantenga entretenida por más tiempo.
- Distraer en situación incomodas. Debido a que los perros adoran la mantequilla de maní, también puede ser un buen regalo para lograr que la mascota se sienta más cómoda y cree asociaciones positivas. Esto es especialmente útil durante experiencias incómodas, como bañarse o cortarse las uñas.
Receta: Bocadillo especial de bacon y mantequilla de maní para perros
Ingredientes
- 2 tazas de harina de avena
- 1 huevo
- ½ taza de mantequilla de maní natural
- ½ taza de puré de manzana sin azúcar
- ½ taza de bacon bajo en sodio previamente cocido (sin grasa)
Pasos
- Precalienta el horno a 350 °F (180 °C).
- A un procesador de alimentos, primero agrega el bacon y procesa para obtener una textura de boronilla.
- Ahora agrega la mantequilla de maní, el puré de manzana, el huevo y pulsa ligeramente para combinar.
- Finalmente, comienza a añadir partes de la harina de avena y pulsa para incorporar. Procesa hasta obtener una masa homogénea.
- Coloca la masa sobre una tabla ligeramente enharinada y extiéndela con ayuda de un rodillo. Recorta la masa con tus cortadores de galletas favoritos, preferiblemente unos que sean pequeñitos.
- Pasa los bocadillos a una bandeja forrada con papel pergamino y lleva al horno para hornear durante 30 minutos, o hasta que estén dorados.
- Deja que estas ricas golosinas se enfríen antes de brindárselas a tu perro.
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Contraindicaciones y efectos secundarios
Si bien el consumo ocasional y moderado de maní no representa un peligro para la salud del perro, e incluso puede tener excelentes beneficios nutricionales, es importante señalar que existen algunas advertencias y contraindicaciones.
¿Cómo o cuándo es contraproducente que un perro coma cacahuetes?
En general, estas son las principales contraindicaciones y efectos adversos a considerar:
1. Malestar estomacal
Algunos perros no son capaces de digerir el maní y las nueces, de ahí que puedan presentar indigestión, gases, diarrea, vómitos, falta de apetito, etc. Incluso los perros que parecen tolerarlo bien pueden experimentar estos síntomas si comen más de lo que deberían.
2. Sobrepeso
Dado su alto contenido de grasas, los cacahuetes y la mantequilla de maní pueden conducir al aumento de peso rápido en perros. En caso de no controlarse la cantidad o la frecuencia de consumo, la mascota puede estar en riesgo de sobrepeso u obesidad. Esto es especialmente cierto en perros pequeños o que no mantienen un estilo de vida activo.
3. Pancreatitis
Por otro lado, un perro que come demasiado maní enfrenta un mayor riesgo de desarrollar pancreatitis a largo plazo. Nunca es recomendable darle cacahuetes al perro si este ya padece la enfermedad.
4. Riesgo de asfixia
Los maníes son relativamente difíciles de masticar y tragar, de ahí que muchos perros prefieran tragárselos enteros. Esto, por sí solo, ya representa un riesgo de asfixia. Pero el peligro es aún mayor si el perro se traga el maní con su cáscara.
Impedir el acceso del perro a las cáscaras de cacahuete no solo ayuda a evitar que se ahogue o se lastime la garganta, sino también que sufra una obstrucción intestinal.
5. Riesgo de toxicidad
No todos los tipos de maní son aptos para los perros. Por ejemplo, los cacahuetes tostados y salados que vemos comúnmente en los supermercados pueden provocar intoxicación por sodio. La ingestión accidental de 1 o 2 granos de maní que han caído al suelo no hará que la mascota se enferme, pero una cantidad significativa puede ser muy contraproducente.
A esto se suma el riesgo de envenenamiento por xilitol, un edulcorante artificial muy utilizado en productos comerciales, incluyendo la mantequilla de maní. Los perros nunca deben comer una crema de cacahuete que contenga xilitol entre sus ingredientes.
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6. Reacción alérgica
El cacahuete es un alérgeno común, no solo para las personas, sino también entre los perros. Un perro alérgico o sensible al maní puede desarrollar síntomas de alergia, incluyendo tos, estornudos, escalofríos, picazón, hinchazón alrededor de la boca y la cara, dificultad para respirar. En caso de reacción alérgica grave, la mascota puede experimentar un shock anafiláctico (condición potencialmente mortal).
Respuestas rápidas a Preguntas frecuentes
¿Los perros pueden comer maní tostado?
El maní tostado se considera un snack apto para la mayoría de los perros. Sin embargo, este no debe contener sal, aceites, ni otros aditivos poco recomendados. En caso de querer darle cacahuetes tostados a un perro, opta por los granos tostados al natural. Evita compartir el popular maní tostado con sal de consumo humano.
¿Los perros pueden comer maní japonés?
El maní japonés, o maní cervecero, es un bocadillo que se elabora a partir del maní convencional, pero en este caso el grano está cubierto con una gruesa capa de harina, salsa de soya, azúcar y sal. Suele ser muy popular en México y otros países de Latinoamérica. Como es de esperar, su consumo en perros está altamente contraindicado.
No solo es una preparación mucho más calórica que el maní natural, sino que puede poner a la mascota en riesgo de sufrir una intoxicación por exceso de sal.
¿Puedo dejar que mi perro coma maní salado?
Como regla general, se recomienda evitar que los perros coman maní con sal. En este caso, los cacahuetes contienen más sodio del que tu perro puede procesar, de ahí que le causen síntomas de toxicidad si llega a comer una cantidad significativa. Los perros pueden comer maní crudo o tostado, pero nunca si contienen sal.
Dado que el maní salado suele ser un snack común en el entorno doméstico, es importante mantenerlo fuera del alcance de la mascota.
¿Los perros pueden comer maní dulce?
Los cacahuetes que contienen azúcar, miel u otro tipo de edulcorante no son seguros para el consumo canino. El maní dulce no solo aporta mayor número de calorías, sino que puede causar malestar estomacal. El único tipo de maní recomendado para los perros es el que no contiene sal, azúcares u otros aditivos.
¿Un perro puede comer cacahuetes hervidos?
Cuando se trata de los perros y el maní, una de las formas de consumo recomendadas es el maní hervido. Sin embargo, es importante señalar que el agua de cocción no debe contener sal ni otros condimentos.
¿Qué frutos secos no pueden comer los perros?
Aunque todos los frutos secos pueden aportar excelentes beneficios cuando se incluyen en una dieta humana, eso no quiere decir que tengan el mismo efecto en nuestros perros. Los expertos coinciden en que, si bien es posible darle varias nueces a un perro ocasionalmente, hay algunas que se recomiendan y otras que no.
Frutos secos que los perros pueden comer (con moderación)
- Maní crudo o tostado
- Castañas tostadas
Frutos secos que pueden comer, pero es mejor evitar
- Almendras
- Avellanas
- Anacardos tostados o asados
- Piñones
Frutos secos que los perros no pueden comer
- Nueces
- Pistachos
- Nueces pecanas
- Nuez de Macadamia
- Nueces de Brasil
Recuerda: cualquier tipo de nuez puede ser peligroso para los perros si consumen más de lo que deberían. Un perro que come frutos secos regularmente, o de manera excesiva, puede desarrollar problemas digestivos, obesidad y condiciones serias como la pancreatitis.
¿Los perros pueden tener alergia al maní?
Sí. Se sabe que algunos perros son alérgicos al cacahuete. Los síntomas de la reacción alérgica varían de leves a graves e incluyen picazón, inflamación de la cara, lamido excesivo de la piel, estornudos, agitación y dificultad para respirar. Un perro con alergia no debe comer maní ni siquiera como golosina ocasional. En caso de anafilaxis, su vida puede correr grave peligro.