Ya sea que quieras tener plantas dentro del hogar o quieras que tu gato pasee libremente por el jardín, es importante que sepas identificar qué plantas y flores pueden ser tóxicas. La mayoría de los dueños están familiarizados con las plantas venenosas más comunes, sin embargo, existe una amplia lista de especies que no se recomiendan para hogares con gatos.
Considera que la toxicidad puede variar de leve a severa; todo depende del componente tóxico presente en la planta.
¿Te preocupa que tu gato pueda comer una planta de interior venenosa? ¿No sabes cuáles son las flores más seguras para tu jardín? Sigue leyendo a continuación para conocer especies peligrosas, síntomas adversos, tipos de plantas inofensivas… y mucho más.
¿Cuáles son las plantas más venenosas para gatos (interior / exterior)?
Los gatos pueden ser muy sensibles a ciertos tipos de plantas y, en algunos casos, un pequeño mordisco puede causar problemas graves. Asegúrate siempre de mantener a la mascota alejada de las plantas potencialmente tóxicas 1 .
Desde plantas ornamentales de interior hasta plantas de jardín, incluyendo verduras y hierbas, aquí está la lista de plantas y flores más tóxicas para gatos:
1. Lirios
Se dice que existen alrededor de 90 especies de lirios en total. Todos ellos son venenosos para los gatos; de hecho, están considerados como uno de los tipos de plantas más tóxicos. La ingestión mínima puede provocar insuficiencia renal inmediata.
Muchas de estas especies, como el famoso lirio asiático (Lilium asiatica) y el lirio de los valles (Convallaria majalis), sueles causar vómitos, latido cardíaco irregular, disminución de la presión arterial, desorientación, convulsiones y coma.
2. Azaleas
Las hermosas azaleas son muy populares para embellecer jardines y terrazas, pero si tienes un gato, no es nada recomendable sembrarlas en casa. Esta familia de plantas contiene un tipo de sustancias tóxicas llamadas grayanotoxinas, las cuales pueden provocar reacciones muy peligrosas. Toda la planta se considera venenosa.
En caso de ingestión, el gato puede presentar vómitos, babeo, diarreas, debilidad, depresión del sistema nervioso central. En casos graves, puede caer en coma y morir debido al fallo cardíaco.
3. Amaryllis
Otras plantas de exterior muy tóxicas para los mininos son las del género Amaryllis. Se sabe que contienen licorina y otros compuestos dañinos. Dependiendo de la cantidad ingerida, pueden llegar a causar la muerte del animal.
Un gato que come partes de esta planta puede experimentar síntomas de leves a graves, incluyendo malestar gastrointestinal, dolor abdominal, depresión, babeo excesivo, anorexia y temblores.
4. Azafrán bastardo o silvestre
También conocido como narciso de otoño, el azafrán silvestre es una planta con flores de acción muy tóxica en gatos, perros y caballos. Es especialmente venenosa para los gatos debido a su contenido del alcaloide colchicina. Todas las partes de la planta son perjudiciales.
Los gatos que la ingieren pueden mostrar signos gastrointestinales, como babeo, vómitos y diarrea con sangre, dificultad para respirar, convulsiones, daño renal / hepático, e incluso la muerte. Los síntomas pueden ser evidentes poco después de la ingestión o pueden tardar días en aparecer.
5. Árbol de jade
Esta variedad de suculentas es muy popular, no solo porque es una planta bonita, sino porque requiere de muchos cuidados. Desafortunadamente, el jade también es venenosa para los gatos.
Su consumo provoca vómitos, depresión y descoordinación en los gatos.
6. Ciclamen
A veces llamadas pan de puerco o artánita, estas plantas forman una familia de más de 20 especies muy admiradas como plantas ornamentales de interior. Los tubérculos y las raíces son los más tóxicos, pero todas las partes de la planta contienen el componente venenoso (saponinas).
Los síntomas de toxicidad por ingestión de ciclamen en gatos incluyen babeo, vómitos y diarrea. Si un gato ingiere grandes cantidades de la planta, puede experimentar frecuencia y un ritmo cardíaco anormales, convulsiones, e incluso la muerte.
7. Narcisos
La mayoría de las plantas que pertenecen al género Narcissus, comúnmente llamadas narcisos, contienen licorina, un agente venenoso para gatos y perros. Los bulbos de la planta siempre son los más tóxicos.
En caso de comerla, un gato puede sufrir babeo, vómitos, diarrea, dolor abdominal, arritmias cardíacas, presión arterial extremadamente baja, dificultad para respirar y convulsiones. No se recomienda tener narcisos o plantas relacionadas dentro de la casa ni en el jardín.
8. Dieffenbachia
Este género incluye alrededor de 30 especies tropicales, muy populares tanto para interior como exterior. Su contenido de cristales de oxalato de calcio insolubles se considera tóxico para los gatos. Aunque no suele ser mortal, sí causa reacciones extremadamente incómodas en la mascota.
Entre los síntomas más frecuentes están irritación oral (ardor en boca, lengua y labios), babeo, vómitos, dificultad para tragar.
9. Cica
La cica o palma sagú es otra de las plantas comunes más venenosas para los gatos. Se suele sembrar como planta ornamental en senderos y jardines, pero también se puede tener dentro del hogar. Como dueño, considera que todas las partes de esta planta son perjudiciales; sin embargo, las semillas o «nueces» contienen la mayor concentración de toxinas.
La ingestión de solo 1 o 2 semillas puede provocar efectos muy graves, incluyendo vómitos, diarrea, letargo, convulsiones, insuficiencia hepática y la muerte. Si sospechas que tu gato ha masticado alguna parte de la cica, busca tratamiento médico de inmediato.
10. Adelfa
La adelfa es un arbusto con flores muy común en jardines de clima cálido. Si bien es una plana muy bonita, se advierte que es potencialmente peligrosa para perros y gatos. Esto se debe a que contiene glucósidos cardiotónicos, los cuales afectan negativamente al músculo cardíaco.
Los síntomas de envenenamiento por ingestión de adelfa en gatos incluyen babeo, vómitos, diarrea, falta de coordinación, temblores, convulsiones, función cardíaca anormal, hipotermia y muerte. Todas las partes de la planta son tóxicas, incluso el agua de un jarrón que contenga las flores.
Evita tener adelfas en un jardín con gatos, y tampoco traigas las flores a casa.
11. Kalanchoe
Todas las especies de tipo kalanchoe son tóxicas para tu gato. Estas plantas de interior con flores contienen unas toxinas llamadas bufadienólidos, que generalmente causan síntomas gastrointestinales (babeo, vómitos y diarrea).
Pero si la mascota llega a comer cantidades significativas de kalanchoe, entonces puede experimentar síntomas más graves, como arritmias cardíacas, colapso y convulsiones. Los dueños de gatos nunca deben tener esta planta en casa.
12. Higuereta
Conocido como la planta del aceite de castor o ricino, este arbusto venenoso para gatos contiene ricina, una proteína altamente tóxica que puede producir dolor abdominal intenso, babeo, vómitos, diarrea, sed excesiva, debilidad y pérdida de apetito.
En casos de intoxicación grave, el gato puede sufrir deshidratación, espasmos musculares, temblores, convulsiones, coma y muerte.
13. Tejo común
Otro arbusto de jardín altamente tóxico para gatos y perros. Su contenido del compuesto conocido como taxina causa efectos inmediatos sobre el sistema nervioso central, como temblores, problemas de coordinación y dificultad para respirar.
En adición, puede causar irritación gastrointestinal significativa e insuficiencia cardíaca, derivando en muerte.
14. Hiedra común
La hiedra es una planta trepadora de acción tóxica para nuestros gatos. Se sabe que contiene saponinas triterpenoides, las cuales pueden provocarle vómitos, dolor abdominal, salivación excesiva y diarrea al minino en caso de ingestión.
15. Potus
Si se mastica o se ingiere, esta popular planta doméstica puede causar una irritación e hinchazón importante en los tejidos orales y otras partes del tracto gastrointestinal.
16. Árbol paraguas
Mantenida como planta ornamental tanto en exteriores como en interiores, el árbol paraguas o árbol pulpo es otra de las especies a evitar. Su contenido de cristales de oxalato de calcio puede causar una reacción tóxica en los gatos, caracterizada por irritación oral, babeo excesivo, vómitos, dificultad para tragar, ardor e irritación intensos de la boca, labios y lengua.
17. Crisantemo
Esta planta con flores tan popular contiene piretrinas, un tipo de compuesto capaz de provocar molestias gastrointestinales, babeo, vómitos y diarrea en los gatos que la mastican. También podrían experimentar letargo y pérdida de la coordinación en caso de comer una cantidad significativa de cualquier parte de la planta.
Otras plantas que no deben comer los gatos
- Algodoncillos
- Ficus
- Jacintos
- Hortensias
- Oreja de elefante
- Flor de pascua
- Muérdago
- Monstera
- Crotón
- Verduras Allium (cebolla, ajo, puerro, cebollino)
- Tomate
- Eucalipto
- Marihuana o cáñamo
¿Qué partes de la planta son tóxicas para los gatos?
Si una planta es tóxica para los gatos, entonces considera que todas sus partes son venenosas. Aquí se incluyen las hojas, las flores, las semillas, el polen, los tallos y las raíces. Sin embargo, se sabe que, dependiendo de la planta, algunas partes pueden tener concentraciones más altas del compuesto tóxico que otras.
Síntomas comunes tras la ingestión de plantas tóxicas en gatos
La gravedad de los síntomas en estos casos depende de qué tan venenosa es la planta en cuestión y cuál ha sido la cantidad ingerida. Algunas plantas solo tienen efecto irritante, de ahí que causen irritación, inflamación, enrojecimiento o picazón en los ojos, la piel y la boca del gato. Otras alteran el funcionamiento del tracto gastrointestinal, causando babeo, vómitos y diarrea.
Ahora bien, si el principio tóxico afecta directamente a un órgano o sistema de órganos en particular, el gato podrá experimentar síntomas graves, incluso si solo ha comido una pequeña cantidad.
De forma general, estos son todos los síntomas que indican que tu gato puede haber comido una planta tóxica:
- Picazón e hinchazón
- Ojos rojos y llorosos
- Irritación alrededor de la boca
- Síntomas gastrointestinales (vómito, diarrea)
- Dificultad para respirar
- Latido cardiaco acelerado
- Babeo excesivo
- Dificultad para tragar
- Micción frecuente
- Debilidad, letargo
¿Qué hacer si tu gato ha comido una planta venenosa?
Ante la sospecha de que un gato ha comido partes de una planta tóxica, lo más importante es consultar rápidamente al veterinario. Pero hay algunos cuidados que debes poner en práctica de inmediato. Por ejemplo:
- Retirar cualquier trozo de planta que pueda quedar alrededor de la boca, las patas o el pelaje del gato. Luego coloca a la mascota en un espacio confinado y seguro (bien lejos de la planta) mientras se prepara para ir al veterinario.
- Tomarse unos segundos para identificar la planta que el gato ha ingerido y preparar una muestra para llevársela al veterinario. Si no estás seguro de qué planta ha sido, considera traer una muestra del vómito en caso de que el minino haya vomitado material vegetal.
Diagnóstico y tratamiento de un gato intoxicado
El mejor diagnóstico se realiza identificando la planta tóxica que haya ingerido el gato. El veterinario suele realizar un examen físico e indicar las pruebas necesarias para determinar la salud general de la mascota.
Estas pruebas son especialmente necesarias si se desconoce la identidad de la planta venenosa, o si se sabe que la planta identificada afecta los órganos internos.
Como tratamiento, es muy probable que el veterinario administre medicamentos para estimular el vómito y / o carbón activado para absorber cualquier toxina que pueda estar en el intestino. También puede administrar medicamentos específicos para proteger las áreas dañadas del estómago.
En caso de ser necesario, se pueden indicar cuidados de apoyo, como la administración de líquidos intravenosos, medicamentos contra las náuseas, analgésicos y antiinflamatorios.
La ingestión de ciertas plantas tóxicas puede resultar fatal en los gatos, sobre todo si no reciben atención veterinaria a tiempo. Otras plantas pueden causar suficiente daño como para que sea necesario mantener un cuidado prolongado, ya sea en forma de dieta especial o tratamiento médico.
15 Plantas seguras (no tóxicas) para gatos
Las siguientes plantas y flores se consideran seguras para tener en hogares con gatos:
- Palmera ponitail o pata de elefante
- Familia de plantas calateas
- Hibiscus o amapolas
- Bromelias
- Peperomias
- Variedades del género Impatiens (balsamina, alegría de la casa, etc.)
- Helecho común
- Helecho cuerno de alce
- Echeveria fantasma
- Cactus cebra
- Cinta o planta araña
- Palmera de salón
- Castaño de Guayana o ceibo de agua
- Variedades de rosas
- Girasoles
Nota. El número en la imagen coincide con el número de la planta o flor en la lista anterior.
Respuestas rápidas a Preguntas frecuentes
¿El bambú es tóxico para los gatos?
La planta del bambú (phyllostachys aurea) no se considera tóxica para los gatos. Pero eso no significa que otras plantas comúnmente conocidas como “bambús” sean seguras para la mascota.
Existen muchas especies que incluyen la palabra bambú en su nombre común, lo que puede llevar a cierta confusión. Un dueño puede pensar que no son tóxicas para su gato, cuando en realidad sí lo son. Un buen ejemplo de esto es el bambú sagrado o bambú divino.
¿Qué plantas aromáticas son tóxicas para los gatos?
Estas son algunas de las hierbas y plantas aromáticas que se consideran perjudiciales para los gatos:
- Orégano
- Mejorana
- Epazote
- Estragón
- Laurel
- Borraja
- Vinagrera
- Manzanilla
- Hierbaluisa
- Lavanda (en grandes cantidades)
- Menta (en grandes cantidades)
Otras plantas aromáticas, como el cilantro, la salvia, el tomillo, el perejil, el romero, el hinojo, la albahaca y la hierba gatera son seguras para los gatos.
¿Qué plantas con flores se consideran no tóxicas para gatos?
Algunas plantas con flores no tóxicas para gatos que puedes tener en tu jardín son:
- Áster o manzanilla de pastor
- Astromelia o lirio del Perú
- Celosía o amaranto plumoso
- Margaritas
- Orquídeas
- Rosas
- Petunias
- Girasoles
- Violetas
¿Hay plantas trepadoras no tóxicas para gatos?
Las siguientes plantas trepadoras se consideran no venenosas para los gatos y otras mascotas:
- Chupamiel o madreselva
- Pasiflora o maracuyá
- Capuchina o espuela de galán
- Viña virgen
- Bignonia trepadora
- Campanilla o aguinaldo
- Planta de cera
- Roiciso o begonia vid
¿Cuáles son las plantas de interior no tóxicas para gatos?
Aquí están 13 plantas bonitas de interior aptas para hogares con gatos y perros:
- Gloxinia
- Violeta africana o de terciopelo
- Lágrimas de ángel
- Planta cinta
- Venus atrapamoscas
- Palma areca
- Helecho común
- Calateas
- Madreperla o planta de la amistad
- Hoja de sangre o paleta de pintor
- Orquídeas
- Fitonia
- Bromelias
¿Los gatos pueden morir por comer plantas?
Sí. Mientras algunas variedades de plantas tóxicas solo causan irritación y síntomas gastrointestinales, otras plantas muy venenosas pueden provocar la muerte del gato si este ha ingerido una gran cantidad. Típicamente, la toxina responsable afecta el funcionamiento de órganos vitales como los riñones o el corazón.
Entre las plantas más mortíferas para gatos se encuentran las azaleas, los lirios, el ciclamen o violeta de Persia, la adelfa, la palma sagú y la dieffenbachia.
¿Por qué los gatos comen plantas?
Aunque los gatos son principalmente carnívoros, se cree que a veces sienten la necesidad de mordisquear plantas para agregar nutrientes o fibra a su dieta. Específicamente, los gatos domésticos de interior suelen comer plantas porque están aburridos, se sienten atraídos por las hojas, o porque simplemente les gusta el sabor.
¿Cómo evitar que mi gato coma plantas tóxicas?
Lo más importante para prevenir que un gato doméstico mastique plantas venenosas es no tener dichas plantas en el hogar. Asegúrate de no tener plantas ornamentales que se consideren tóxicas, ni en el interior de la vivienda ni en jardines, balcones o terrazas.
Así mismo, evita traer ramos que incluyan flores tóxicas para gatos.
Trata de mantener a la mascota en el interior, o al menos, dentro de tu propiedad. Considera que tu gato podría comer partes de una planta prohibida en la propiedad de un vecino.
¿Qué hacer para que mi gato no coma plantas?
- Coloca las plantas en una posición de difícil acceso para la mascota. Por ejemplo, cuélgalas en lugares altos sin nada alrededor para que el gato no tenga forma de subir y alcanzarlas.
- Siempre que el gato se disponga a masticar las hojas de la planta, asegúrate de llamar su atención y distraerlo con un juguete.
- Coloca rocas o cáscaras de naranja alrededor de la planta. Tanto la textura de las piedras, como el aroma de los cítricos, harán que tu gato retroceda.
- Otra buena estrategia es hacer que las plantas le resulten desagradables al paladar. Puedes rociar la planta con un repelente casero que sea seguro, pero cuyo olor lo mantenga alejado.
- Si el minino no puede resistir la tentación de comer tus plantas ornamentales, proporciónale su propio jardín. Dale la posibilidad de masticar plantas que no sean tóxicas para gatos, preferiblemente la hierba gatera.
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