Como futuro padre y dueño de un gato, es muy probable que quieras saber qué pasa si un bebé convive con gatos, o cómo se comportan los gatos con la llegada de un bebé. En este artículo hablaremos un poco acerca de lo que puedes hacer para lograr una convivencia positiva entre el gato y el tan esperado bebé.
¿Se puede tener un gato con un bebe recién nacido?
La respuesta corta es sí. Un bebé puede convivir perfectamente con un gato desde su nacimiento. Sin embargo, es importante realizar una introducción adecuada para garantizar que la convivencia sea pacífica y que la llegada del pequeño no suponga un desafío para tu querido felino.
Las claves para lograr una transición fluida son la preparación y un poco de paciencia.
¿Qué debes hacer en casa antes de la llegada del bebé?
Lo primero es entender que la llegada de un bebé traerá cambios significativos a la rutina de tu hogar, y que estos cambios pueden desorientar al gato. Por lo tanto, es fundamental preparar a tu mascota antes de que el bebé llegue. Algunas acciones a tomar son:
Aclimatación
Habitúa a tu gato a los nuevos olores y sonidos; puedes hacer esto utilizando productos para bebés en casa y reproduciendo grabaciones de sonidos o llanto.
Cambio de rutinas
Adapta gradualmente la rutina diaria del gato a las rutinas que tendrás una vez que el bebé esté en casa. Quizás quieras empezar a modificar los horarios de comida y de juego del minino para que se ajusten mejor a la nueva dinámica.
Espacio seguro
Prepara un lugar tranquilo y seguro al que el gato pueda retirarse en caso de sentirse abrumado.
Primera interacción entre el gato y el bebé
¿El bebé ya está en casa y no sabes cómo presentárselo al gatico? Seguir estos pasos puede ayudarte a lograr una buena introducción entre ambos:
- Familiariza al gato con el olor del recién nacido usando una manta o prenda de ropa.
- Permite que el gato lo olfatee desde lejos mientras mantienes al bebé en brazos.
- No fuerces la interacción; deja que tu gato se acerque al niño a su propio ritmo.
- Haz un esfuerzo por mantener las rutinas del gato durante esos primeros días. Asegúrate de seguir alimentando y jugando con él en sus horarios habituales para que no se sienta excluido.
- Permítele estar cerca cuando estés cuidando al bebé, siempre bajo supervisión. No es buena idea dejar al gato y a tu bebé solos juntos al principio. La supervisión debe ser constante.
- Dedicar tiempo exclusivo para jugar con el gato, para que no se sienta desplazado.
- Trabaja la asociación positiva día tras día. Recompensa al gato cuando interactúe adecuadamente con el bebé para que asocie su presencia con cosas positivas, como golosinas o caricias.
¿El gato puede tener celos del bebé?
Sí. Los gatos pueden sentir celos o inseguridad con la llegada de un nuevo miembro a la familia. Para evitar esto, asegúrate de brindarle suficiente atención a tu mascota, mantén sus rutinas lo más estables posible y haz que se sienta involucrado en la vida del bebé.
¿Cómo lograr que el gato se acostumbre al recién nacido?
Los tres pasos básicos para lograr que el minino se acostumbre a la presencia del bebé y mantener una convivencia exitosa son:
- Fomentar la interacción: permite que el gato inspeccione las cosas del bebé y se acostumbre a su olor.
- Involucrar al gato: déjalo estar cerca cuando estés con el bebé, siempre bajo supervisión.
- No olvidar el reforzamiento positivo: felicita y recompensa al gato cuando actúe de manera adecuada cerca del bebé.
¿Es bueno tener gatos y bebés recién nacidos viviendo juntos?
Siempre y cuando se mantenga una interacción segura y supervisada, así como una higiene adecuada en el hogar, tener un bebé y un gato en la misma casa no tiene porqué ser inseguro o problemático. De hecho, muchos estudios hablan sobre los beneficios que tiene para un niño convivir con mascotas desde edades tempranas.
Enseña a tu hijo cómo tratar al gato con respeto a medida que crece.
Riesgos y precauciones a tener en cuenta
Aunque los gatos y los bebés pueden convivir pacíficamente, e incluso ser algo beneficioso para tu hijo, es importante saber que existen riesgos. Por un lado, hay enfermedades que pueden transmitirse de los gatos a los bebés, y por otra parte, se sabe que los pelos de gatos pueden provocar alergias en algunos recién nacidos.
Dicho esto, es recomendable mantener a tu gato con su chequeo veterinario actualizado, asegurarse de que esté correctamente vacunado, y mantener un alto nivel de higiene en tu hogar.
Respuestas rápidas a Preguntas frecuentes
¿Qué gatos conviven mejor con recién nacidos?
Los gatos de temperamento tranquilo y amigables, como el siamés, el ragdoll o el abisinio, suelen ser mejores para convivir con bebés recién nacidos y niños pequeños.
¿Los gatos protegen a los bebés?
Sí. Muchos gatos llegan a desarrollar fuertes vínculos afectivos hacia los bebés, de ahí que puedan mostrar comportamientos protectores.
¿Un gato puede atacar a un bebé?
Aunque no es lo más común, un gato puede rascar o morder a un bebé, por lo general como reacción a una manipulación brusca o repentina. Por eso es tan importante supervisar todas las interacciones entre ambos.
¿Los gatos pueden contagiar a los bebés de enfermedades?
Sí. Aunque es raro, los gatos pueden transmitir algunas enfermedades, por ejemplo la toxoplasmosis. La mejor forma de prevención se basa en mantener la buena higiene del gato y del entorno doméstico.
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Pensamiento final
La convivencia entre gatos y bebés no solo es posible, sino que también puede ser enriquecedora para toda la familia. Con paciencia, preparación y atención, tu hogar puede seguir siendo un entorno feliz y seguro para ambos. La llegada de un bebé no significa que tienes que abandonar a tu gato, significa que tienes una familia más grande.