Muchos dueños se preguntan: ¿Qué es exactamente la clamidia felina? ¿La clamidia en los gatos se parece en algo a la clamidia en humanos?
Fuentes especializadas en medicina veterinaria la describen como una enfermedad respiratoria bacteriana, cuyo principal síntoma es el enrojecimiento e inflamación de la membrana que recubre el párpado. En los gatos, esta condición es provocada por el contagio con la bacteria Chlamydophila felis 1.
Sigue leyendo a continuación para conocer más detalles sobre la clamidia o clamidiosis felina, sus síntomas comunes, formas de contagio, diagnóstico, tratamiento médico y prevención.
Nota. Aunque la información brindada en el artículo ha sido contrastada con fuentes oficiales, se advierte que su contenido no pretende sustituir el diagnóstico y las orientaciones dictadas por un veterinario.
¿Qué es la clamidia felina y qué la caracteriza?
La clamidia en gatos es una infección respiratoria altamente contagiosa. Puede afectar a gatos de cualquier edad, pero es más frecuente entre los gatitos jóvenes. El patógeno responsable de la condición es la bacteria Chlamydophila felis (C. felis), anteriormente conocida como Chlamydia psittaci.
Esta bacteria se adhiere principalmente a las células de la mucosa de la conjuntiva, pero también se puede encontrar en los pulmones, el tracto gastrointestinal y los órganos reproductivos.
La infección siempre afecta al ojo, produciendo conjuntivitis y diferentes síntomas respiratorios. Típicamente, los ojos del gato se enrojecen, se inflaman y desarrollan secreción. En los gaticos muy pequeños, la clamidia puede causar neumonía.
¿Cómo se produce el contagio?
Como dueño, es normal que quieras saber si tu gato está en peligro de contraer la clamidia felina.
Lo más importante a considerar es que la infección se trasmite de forma directa e indirecta.
- Trasmisión directa entre gatos. Ocurre durante el contacto directo con el estornudo, la tos o las secreciones oculares de un gato infectado. Una madre también puede pasar la bacteria a sus crías durante el proceso de parto.
- Trasmisión indirecta. Esta forma de contagio es menos probable, ya que la bacteria C. felis no sobrevive mucho tiempo fuera del cuerpo del gato. Dicho esto, existe un bajo riesgo de contagio a través de tazones de comida, ropa de cama, cajas de arena, etc.
Aun así se recomienda tener precaución al manipular gatos infectados. Practicar el lavado y la desinfección de manos ayuda a minimizar el riesgo de infectar a otros gatos.
La clamidia en gatos se trasmite mayormente mediante el contacto directo con un animal infectado. La bacteria responsable de la infección tiene una baja tasa de supervivencia en el medio ambiente.
¿Cómo sé si mi gato tiene clamidia? 9 síntomas comunes
El período de incubación de la clamidia felina es de 3 a 10 días. Si bien la conjuntivitis es el signo clínico predominante, tu gato puede mostrar otro grupo de síntomas.
De forma general, estos son los 9 síntomas de la clamidia en gatos 2:
- Secreción acuosa o amarillenta en uno o ambos ojos
- Hinchazón y enrojecimiento de la conjuntiva, la parte blanca del ojo y la membrana que recubre el interior del párpado
- Fiebre leve
- Babeo
- Estornudos
- Secreción nasal
- Úlceras en la boca
- Dificultad para tragar o respirar
- Letargo (ocasional)
Inicialmente, los ojos desarrollan una secreción acuosa. A medida que la infección progresa, la conjuntiva se enrojece, se inflama y la secreción se torna más espesa.
La conjuntivitis puede comenzar en un ojo, pero generalmente se extiende a ambos ojos. Puede ser una condición aguda o tornarse crónica.
Los gatos con clamidia suelen desarrollar síntomas aproximadamente 5 días después de la exposición. Estos pueden durar hasta por varias semanas, incluso si se ha puesto en marcha el tratamiento.
Los síntomas son más severos de 9 a 13 días después de su inicio, tornándose leves durante las 2-3 semanas siguientes. La recurrencia de la clamidia es un problema frecuente, especialmente si el gato tiene el sistema inmune muy debilitado.
Cabe señalar que algunos gatos infectados son asintomáticos, pero eso no significa que no puedan contagiar a otros gatos.
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¿Qué gatos tienen más probabilidades de contraerla?
La clamidia felina puede afectar a todos los gatos, independientemente de su edad o raza. Sin embargo, se sabe que ciertos grupos son más propensos a contraer la infección. Aquí se incluyen:
- Gaticos menores de 1 año, especialmente entre los 2 y 6 meses de edad. Nota. La mayoría de casos ocurren en gatos menores de 9 meses.
- Gatos en condiciones de aglomeración o encierro, como refugios, hogares de acogida, instalaciones de cría, etc.
- Gatos con el sistema inmune comprometido.
¿Cómo es el diagnóstico de la clamidia felina?
El personal veterinario puede hacer un diagnóstico tentativo basado en la presentación de síntomas. Pero el diagnóstico definitivo requiere de ciertas pruebas, ya que diferentes patógenos pueden producir síntomas similares.
El veterinario debe identificar si la conjuntivitis y demás síntomas son provocados por la bacteria C. felis, o por otros patógenos, como el herpesvirus felino 1 y el calicivirus felino.
Típicamente, se toma una muestra de secreción ocular, faríngea o bucal (raspado conjuntival u orofaríngeo) y se somete a un proceso de cultivo para determinar cuál es la fuente de la enfermedad. En caso de sospechar que hay neumonía, se puede realizar una radiografía de los pulmones para verificar la presencia de líquido.
En adición, una serología podría ayudar a identificar la exposición a la clamidia. Los niveles muy altos de anticuerpos sugieren la presencia de la infección; sin embargo, esto no se considera una prueba de diagnóstico fiable. Nota: la prueba evalúa la respuesta inmune del cuerpo, pero a veces un resultado positivo simplemente indica que el organismo del gato ya ha luchado contra el patógeno.
Tratamiento: ¿cómo se cura la clamidia en gatos?
La clamidia felina se trata con antibióticos, específicamente con antibióticos de la familia de las tetraciclinas (tetraciclina, doxiciclina) 3.
Cuando los síntomas se limitan a los ojos, es posible curar la infección aplicando un tratamiento tópico, por ejemplo tetraciclina en gotas o en crema. Esto suele requerir un curso de tratamiento largo (al menos 2 semanas).
Generalmente se suele indicar el tratamiento complementario con antibióticos orales, incluso en gatos que no muestran síntomas adicionales a la conjuntivitis. Esto ayuda a evitar que el gato disemine la bacteria y se convierta en un portador.
La doxiciclina es uno de los medicamentos de elección, ya que tiene la ventaja de requerir 1 sola dosis diaria (10 mg/kg por vía oral).
Todo el proceso de tratamiento puede demorar hasta 6 semanas. Siempre se recomienda mantener al gato alejado de otros animales hasta que esté completamente curado. También es aconsejable mantenerlo en interior.
Los gatos con clamidia no tratada pueden albergar el patógeno durante meses después del contagio. Si sospechas que tu mascota tiene esta condición, acude lo antes posible al veterinario.
Dada la naturaleza contagiosa de la clamidia felina, es muy importante realizar un tratamiento simultáneo en los hogares con múltiples gatos. Tratar a todas las mascotas ayuda a prevenir futuros brotes infecciosos.
Advertencia. El tratamiento de la clamidia en gatos siempre debe hacerse bajo la orientación y supervisión de un veterinario. No intentes hacerlo por tu cuenta, ni apliques medicamentos diseñados para humanos.
Cuidados de apoyo al tratamiento médico
Se recomienda:
- Brindar un buen soporte nutricional a través de una dieta sana y equilibrada.
- Proporcionar suficiente agua para mantener a la mascota hidratada.
- Eliminar la secreción de los ojos regularmente con ayuda de un paño limpio, húmedo y tibio. También se puede enjuagar el ojo dejando caer un poco de agua fresca.
Medidas básicas de prevención
¿La clamidia en gatos se puede prevenir? Afortunadamente sí.
1. Vacunación
En primer lugar, hay una vacuna contra la clamidia felina (nombre comercial Nobivac). Esta se suele recomendar para los gatitos que corren un mayor riesgo, o que están más expuestos a la enfermedad. Aunque su acción preventiva no dura indefinidamente, lo cierto es que sí brinda protección y ayuda a limitar los efectos de la clamidia en caso de que el gato entre en contacto directo con la bacteria.
Para una mayor efectividad puede ser necesaria la vacunación anual. Considera además que esta vacuna puede tener algunos efectos secundarios, como pérdida de apetito, fiebre, letargo y cojera. Siempre consulta al veterinario sobre si la vacuna contra la clamidia es la mejor opción para tu gato.
Debido a la naturaleza de la infección por clamidia y su respuesta a los antibióticos, algunos expertos opinan que la vacunación masiva no es necesaria, excepto en lugares de alto riesgo, como centros de acogida o de rescate. Así lo recomienda la Junta Asesora Europea sobre Enfermedades en Gatos (European Advisory Board on Cat Diseases) 4.
2. Higiene
Mantener una buena higiene es crucial para prevenir la propagación de la clamidia entre gatos. Siempre lávate las manos después de tocar a un gato infectado y evita que este entre en contacto con animales sanos.
Así mismo, se recomienda desinfectar el hogar con algún producto seguro para mascotas. Aunque la bacteria C. felis no permanece activa por mucho tiempo en el ambiente, es buena idea higienizar los suelos, superficies, muebles y sábanas.
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Respuestas rápidas a Preguntas frecuentes
¿Existe algún remedio casero para la clamidia en gatos?
Además del tratamiento médico, existen varios remedios caseros que se utilizan comúnmente para aliviar los síntomas y acelerar la recuperación de la clamidia felina. Aquí se incluyen:
- Vinagre de sidra de manzana. Curiosamente, el vinagre parece tener un efecto calmante en los ojos irritados. Eso sí, nunca debes aplicarlo cerca de los ojos, sino en la parte posterior del cuello del gato. Sumerge una bola de algodón en vinagre de manzana y frótalo suavemente sobre dicha área. Repite 1 vez al día.
- Solución salina. Utiliza una solución salina esterilizada para limpiar la secreción de los ojos. Asegúrate de seguir las instrucciones de uso, ya que algunas soluciones se pueden aplicar en forma de gotas y otras requieren que se termine con algún tipo de enjuague suave.
- Bolsas de té. Sostén una bolsa fría de té verde o de manzanilla sobre el ojo infectado durante 5 minutos. Al parecer esto ayuda a reducir la hinchazón, la irritación y el enrojecimiento. Utiliza una bolsa nueva para cada ojo.
- Suplemento de L-Lisina. La suplementación con L-Lisina puede ayudar a combatir la clamidia felina al fortalecer el sistema inmunológico del gato infectado y favorecer su buena salud en general.
Si bien la aplicación de estos tratamientos caseros puede calmar los síntomas de tu gato enfermo, no se recomienda usarlos sin antes consultar al veterinario.
¿La clamidia felina se puede trasmitir a los humanos?
Aunque no es común, sí se han reportado casos de humanos afectados por la clamidia felina. Se sabe que la bacteria C. felis no sobrevive mucho tiempo fuera del cuerpo del gato y que está muy adaptada a la especie, pero algunas personas han desarrollado conjuntivitis después de estar en contacto directo con un gato infectado 5 6.
El riesgo de contagio se considera extremadamente bajo. Aun así, se recomienda mantener una buena higiene al manipular o tratar a un gato con clamidia. Asegúrate de lavar bien tus manos después de interactuar con la mascota (dar caricias, aplicar el medicamento, limpiar los ojos, etc.), y evita el contacto cara a cara hasta que la infección se haya curado.
No existe evidencia que sugiera que las personas puedan desarrollar algún tipo de neumonía u otra condición tras el contagio con dicha bacteria.
¿La clamidia en los gatos tiene alguna relación con la clamidia en humanos?
No. La clamidia en gatos es una infección de las vías respiratorias causada por la bacteria Chlamydia felis, cuyo principal síntoma es la inflamación y enrojecimiento agudo de la conjuntiva (conjuntivitis). El contagio casi siempre se produce mediante el contacto directo con las secreciones nasales y oculares de un gato infectado.
Por su parte, la clamidia en humanos es una enfermedad de transmisión sexual, causada por la bacteria Chlamydia trachomatis.
La naturaleza de la clamidia felina no guarda relación con la actividad sexual de los gatos.
¿Los perros pueden contraer clamidia de los gatos?
Sí. Aunque en menor medida, los perros pueden ser infectados por la bacteria Chlamydia felis proveniente de un gato infectado 7. La condición se manifiesta principalmente en los ojos, pero también puede afectar su tracto respiratorio.
Un perro infectado con clamidia felina puede desarrollar los siguientes síntomas:
- Ojos enrojecidos y llorosos
- Secreción ocular amarilla o verdosa
- Necesidad de rascarse los ojos
- Jadeo
- Dificultad para respirar
Pensamiento final
La clamidia en los gatos es una infección bacteriana altamente contagiosa.
El gato infectado puede desarrollar una amplia variedad de síntomas.
Dado que su tratamiento requiere la administración de antibióticos, es muy importante acudir al veterinario en caso de sospecha.
Los gatos que tienen un mayor riesgo de contagio deben ser vacunados.
Esperamos que la información haya sido útil y de tu agrado. Te invitamos a seguir leyendo otros temas populares sobre Gatos, así como cualquier otra publicación de tu interés.
Referencias:
- https://www.merck-animal-health-usa.com/nobivac/feline-chlamydophila
- https://www.petmd.com/cat/conditions/respiratory/c_ct_chlamydiosis
- http://www.abcdcatsvets.org/chlamydia-chlamydophila-felis/
- http://www.abcdcatsvets.org/wp-content/uploads/2018/10/FS_Chlamydia_ES.pdf
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5512277/
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15977615
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3666960/